Más de 180 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable en los países afectados por la violencia e inestabilidad, informó UNICEF.

En la Semana Mundial del Agua, el Fondo de la ONU para la Infancia destacó en un comunicado cómo las partes enfrentadas en conflictos alrededor del planeta niegan frecuentemente el acceso de las comunidades al agua.

Por ejemplo, en Siria, hubo 30 cortes deliberados de agua durante 2016; en Nigeria, la violencia ha dañado el 75% de los servicios de agua y saneamiento; en Sudán del Sur, casi la mitad de las instalaciones para ofrecer estos servicios están en crisis tras 3 años de combates; y en Yemen, los daños infligidos por la guerra han dejado a las ciudades más grandes en un riesgo inminente de quedarse sin agua.

UNICEF resaltó que la falta de agua limpia y saneamiento causa enfermedades potencialmente mortales, como el cólera, y que el acceso de los niños a estos servicios, especialmente durante conflictos y emergencias, es un derecho, no un privilegio.

En Yemen, más de 250.000 niños sufren de cólera y en Sudán del Sur habría hasta 19.000 casos, el peor brote de la historia de ese país.

El Fondo aseguró que casi 30 millones de personas en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, entre ellas 14,6 millones de niños, necesitan urgentemente agua potable.