- Esta será su 16ª participación mundialista
- Su virtud: combinar jóvenes con gran futuro junto a experimentados
- Juan Carlos Osorio: «Es muy gratificante ser parte de este gran grupo»
Tuvieron que pasar 12 años para que México volviera a clasificar sin muchos sobresaltos a una Copa Mundial de la FIFA™.
La última vez, en ese entonces dirigidos por el argentino Ricardo Antonio La Volpe, con 22 puntos compartieron la cima del hexagonal final con Estados Unidos en el camino a Alemania 2006.
Ahora, bajo el mando de Juan Carlos Osorio, el Tri volvió a mostrar ese don de mando en la CONCACAF y selló su pasaje a Rusia 2018™ con todavía tres jornadas en el horizonte de un clasificatorio que, debajo de ellos, luce muy parejo.
A pesar de ello, no todo ha sido un camino de rosas. Los mexicanos iniciaron el proceso mundialista bajo la batuta de Miguel «El Piojo» Herrera, pero su aventura terminó luego de un altercado con un periodista un día después de haber ganado la Copa Oro 2015.
El colombiano Osorio tomó las riendas y poco a poco fue implantando su estilo. El Tri se volvió un equipo menos vertiginoso, con más toques a la mitad de la cancha y frecuentes cambios en la alineación titular.
Y su sistema cayó bien: en sus primeros 7 juegos al mando de México no recibió gol y en el clasificatorio de CONCACAF todavía no conoce la derrota.
El camino a Rusia
Desde el punto de vista numérico, nada se le puede objetar a México en su andar a Rusia. La Fase 4 la solventó en la cima del Grupo A, con 5 victorias, un empate, 13 goles a favor y solo uno en contra.
En el Hexagonal Final, si bien no tuvo esa abrumadora contundencia, en los ocho partidos que lleva en las espaldas ha ganado cinco y empatado tres.
Además, en el plano moral, en la era Osorio se rompieron varios rachas negativas: ganó en Honduras y Canadá, situación que no se daba desde 1993. Y, la más significativa, triunfó en Estados Unidos luego de 44 años de no hacerlo en eliminatorias.
Jugadores
El esqueleto de México está formado por jugadores que militan en Europa. Guillermo Ochoa es el encargado de cuidar la portería; mientras que la zaga la comanda Héctor Moreno, defensor del Roma. El capitán Andrés Guardado, del Real Betis, es el punto de equilibrio entre los que defienden y los que atacan.
Los del Porto, Héctor Herrera y José Corona, son los encargados de llevar la pelota al frente, donde el juvenil sensación del PSV, Hirving Lozano, y el letal Javier «Chicharito» Hernández esperan para hacer de las suyas frente al arco rival.
Margen de mejora
Uno de los puntos más débiles de México son las transiciones defensivas. El equipo sube mucho las líneas a la hora de lanzarse al frente, por lo que cuando el equipo rival le quita la tenencia de la esférica, hay ocasiones donde los agarran mal parados atrás y los espacios se vuelven muy peligrosos en su contra.
La frase
«Estamos muy contentos porque cumplimos uno de nuestros tres objetivos. Es muy gratificante ser parte de este gran grupo de seres humanos. Me siento muy comprometido. Como jugador de equipo voy a dar el mejor 100%, el aporte de todos es tan necesario como el mío».
Juan Carlos Osorio, seleccionador de México.
Aspiraciones
Es una obsesión en México: volver a clasificar a cuartos de final, luego de que la última ocasión en que lo hicieron fue en México 1986. A partir de ahí, edición en la que han participado, edición en la que han caído en octavos de final. Con un cuadro bien balanceado entre jóvenes con mucho futuro y otros jugadores con mucha experiencia, el Tri levanta la mano para ser uno de los protagonistas en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™.
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