La maldición de los microplásticos El mundo enfrenta en la actualidad un auténtico infierno compuesto de detritos de plástico, omnipresentes en suelos, aire y aguas y de los que es casi imposible deshacerse. A ello se suma la falta de compromiso de la gente, a la hora de reciclarlos correctamente.

Un nuevo estudio de Orb Media muestra que el 83% del agua potable está contaminada con partículas de plástico. Otro estudio de la ONU descubrió que, en la sal marina que se vende en el Reino Unido, Francia, España, China y Estados Unidos, hay micropartículas de plásticos.

Esto implica que, aunque la mayor parte de la gente lo ignora, en realidad todos vivimos en un Medio Ambiente inundado de desechos de plástico. El agua y la comida puede estar contaminando nuestros cuerpos con esos detritus, muchos de los cuales son microscópicos e indetectables, pero no por ello menos peligrosos.

Basándose en la premisa de que el ser humano es lo que come, los científicos alertan de que estamos ingiriendo cantidades importantes de pequeñísimas partículas de plásticos, que podrían causar graves dolencias.

“Si tenemos en cuenta los datos que nos da la observación de la vida silvestre y los impactos que los desechos plásticos están teniendo en plantas y animales, deberíamos estar muy preocupados», dijo la Dra. Sherri Mason, experta en microplásticos de la Universidad Estatal de Nueva York en Fredonia, quien supervisó los análisis de Orb.

 

Plásticos en el plancton

El plancton es un organismo diminuto que vive en el agua y proporciona una importante fuente de alimento para otras criaturas acuáticas como peces y ballenas. Se ha comprobado que el plancton consume desechos plásticos, por lo es predecible, que los animales que se encuentran en escalones más altos de la cadena alimentaria, acaben contaminados.

La Dra. Anne Marie Mahon, del Instituto Tecnológico de Galway-Mayo en Irlanda, que participó en el estudio Orb Media, dice que hay dos preocupaciones principales: las partículas de plástico muy pequeñas y los productos químicos o patógenos, que los microplásticos pueden albergar.

“Si las fibras están allí, es posible la presencia de nanopartículas que no podemos medir», dice. “Una vez que alcanzan el rango nanométrico, las partículas plásticas puede penetrar en una célula y causar daños graves e impredecibles”” El Orbe análisis se centraron en partículas de más de 2,5 micras de tamaño, o sea 2.500 veces más grande que un nanómetro.

Mahon añade que, los plásticos son muy útiles; entre otras cosas, son esenciales para mantener los alimentos seguros durante el envío y almacenamiento. El problema está en que la gestión de los residuos debe ser mejorada drásticamente. “Estamos sofocando cada vez más los ecosistemas con plásticos y estoy muy preocupado de que puede haber todo tipo de consecuencias no deseadas y adversas, de las que solo nos enteremos cuando sea demasiado tarde”, dijo el profesor Roland Geyer, de la Universidad de California y Santa Barbara, que dirigió el estudio.

Fuente: Reciclaje de Residuos

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