CLEVELAND — A un strike de que concluyera la racha histórica de triunfos de los Indios, Francisco Lindor se vistió de héroe. Y Cleveland añadió una remontada dramática a una seguidilla que ha tenido de todo.
El boricua Lindor conectó un doblete que produjo la carrera del empate en el noveno inning, mientras que Jay Bruce aportó otro batazo de dos esquinas en el décimo, para que los Indios superaran el jueves 3-2 a los Reales de Kansas City.
Cleveland hilvanó su 22do triunfo consecutivo, para ampliar un récord de la Liga Americana. Además, se acercó a cuatro victorias de la mejor racha en la historia de las mayores, perteneciente a los Gigantes de Nueva York de 1916.
Con esa victoria y la derrota de los Angelinos por 5-2 ante los Astros, la Tribu aseguró su pase a la postemporada.
Durante su marcha sensacional, los Indios habían propinado palizas y blanqueadas. Pero no se habían ido a los innings extra ni habían resuelto el encuentro en el último turno para mantener viva la mejor cadena de triunfos que se haya registrado en 101 años.
«Pueden marcar ya esas dos cosas que nos faltaban», dijo el cerrador Cody Allen. «Estamos haciendo todo».
José Ramírez inauguró el décimo capítulo con un hit entre el jardín derecho y el central ante Brandon Maurer (2-2). El dominicano convirtió el batazo en doblete, al deslizarse de cabeza en la almohadilla.
Luego, su compatriota Edwin Encarnación recibió un boleto. Y Bruce, recién llegado y quien conectó el miércoles un jonrón de tres carreras para la 21ra victoria, encontró un pitcheo con cuenta de 2-0, poniendo la esférica en el rincón del prado derecho.
Y mientras el Progressive Field vibraba como si se tratara de un juego de playoffs, Bruce ancló en la intermedia, donde fue festejado por sus compañeros, quienes le lanzaron agua helada y brea, además de desgarrarle la parte delantera del jersey.
Los Indios no se frenan ante nada.
Lo demostraron en la novena entrada, con dos outs y dos strikes ante el cerrador dominicano Kelvin Herrera. Lindor estrelló la pelota contra el muro del bosque izquierdo. Pese a un salto descomunal, Alex Gordon no pudo hacerse de la bola.
Y desde la inicial, anotó el dominicano Erik González, quien había ingresado como corredor emergente.
Mientras la pelota rodaba lentamente sobre el césped, los 30.874 fanáticos celebraban de forma ruidosa. Habían visto a sus Indios aplastar a los rivales en las últimas tres semanas, y ahora estaban atestiguando el temple de su equipo para igualar un encuentro que se le escapaba de las manos.
Los Indios comenzaron la jornada empatados con los Cachorros de Chicago de 1935 con la segunda mejor racha en la historia. Ahora sólo están debajo de aquellos Gigantes del 16, que se llevaron 26 victorias corridas, todas en casa.
Pero esos Gigantes ganaron 12 duelos seguidos, empataron 1-1 en un encuentro que se debió disputar de nuevo, y luego enhebraron otras 14 victorias.
Dado que el encuentro empatado se repitió desde el comienzo al día siguiente, no existió para las estadísticas y por lo tanto no frenó la racha de Nueva York.
Por los Reales, los dominicanos Melky Cabrera de 4-0 con una anotada, Jorge Bonifacio de 1-0. Los venezolanos Salvador Pérez de 3-2, Alcides Escobar de 4-3.
Por los Indios, el puertorriqueño Lindor de 5-1 con una remolcada. Los dominicanos Ramírez de 4-4 con una anotada, Encarnación de 3-1, Carlos Santana de 4-2, Abraham Almonte de 2-1 con una anotada, Francisco Mejía de 1-0, González sin turno oficial pero con una anotada. El cubano Yandy Díaz de 4-0.
mlb.com