Cuatro de los mayores fabricantes de autobuses y motores del mundo se han comprometido a facilitar a las grandes ciudades la compra de autobuses equipados con tecnologías de bajas emisiones para hacer frente al cambio climático y a la contaminación atmosférica.
BYD, Cummins, Scania y Volvo Buses garantizarán que la tecnología de motores «sin hollín» esté disponible en 20 megaciudades a partir de 2018. Cada fabricante lanzará a través de sus sitios web una cartera de productos disponible en cada ciudad y comenzará a informar públicamente el número de autobuses libres de hollín vendidos cada año.
Entre estas tecnologías se incluye cualquier motor que cumpla con las normas Euro VI establecidas por primera vez en Europa o las normas EPA 2010 establecidas por primera vez en Estados Unidos, cualquier motor diesel con filtro de partículas diesel o los motores impulsados por gas o electricidad. Reducir los impactos climáticos es posible con combustibles bajos en carbono y motores que producen mínimas emisiones de gases de efecto invernadero.
Las ciudades involucradas en este esquema son Abiyán, Accra, Adís Abeba, Bangkok, Bogotá, Buenos Aires, Casablanca, Dar es-Salam, Daca, Estambul, Yakarta, Johannesburgo, Lagos, Lima, Manila, Ciudad de México, Nairobi, Santiago de Chile, Sao Paulo y Sídney.
Menos del 20% de todos los autobuses vendidos en el mundo cumplen con la definición de “libre de hollín” y la mayoría funciona a partir de diesel. La generación de tecnología diesel más antigua produce altos niveles de emisiones de carbono negro u hollín, que está entre los contaminantes más peligrosos para la salud pública y son un importante contribuyente al cambio climático. Los autobuses más limpios de hoy día pueden reducir estas emisiones en más de 99%.
La Alianza Mundial para la Industria de Flotas de Autobuses Limpios es una iniciativa liderada por C40 Cities, la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC), el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), el Centro Mario Molina Chile y ONU Medio Ambiente. El compromiso fue anunciado en un taller de la CCAC sobre autobuses limpios, en París, Francia.
«En Santiago, la contaminación atmosférica ha sido un desafío primordial en las últimas tres décadas y los buses son la principal fuente de contaminación por material particulado y óxido de nitrógeno (NOx) en la ciudad», dijo el Intendente de Santiago, Claudio Orrego. «Santiago fue la primera ciudad del país en comprometerse a la tecnología de autobuses sin hollín, pero sólo podremos tener éxito en la búsqueda de un aire más limpio si colaboramos con el sector privado para que esto suceda. Me complace ver a la industria global de autobuses responder con su propio compromiso para llevar estos autobuses limpios y sostenibles a nuestras ciudades. Confío en que con este compromiso, emparejado con las acciones en nuestras ciudades, pronto veremos el fin de los autobuses contaminantes en nuestras calles».
«Acojo con beneplácito el compromiso de estos fabricantes de autobuses de responder al deseo de los alcaldes de poner tecnologías de motor más limpias y seguras a disposición de millones de ciudadanos en el sur global», dijo el Director Ejecutivo de C40, Mark Watts. «Este es otro ejemplo más de las ciudades y el sector privado trabajando juntos para enfrentar los desafíos más urgentes».
«La contaminación atmosférica es el principal riesgo para la salud ambiental de hoy día, que afecta a millones de personas, particularmente a aquellas de nuestras ciudades en crecimiento. Este acuerdo entre algunos de los principales fabricantes de autobuses del mundo y algunas de las ciudades más grandes es un ejemplo de la cooperación progresista entre públicos y privados”, dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente. «La inversión en tecnología, productos y modelos de negocios que beneficia a la gente y nuestro medio ambiente no es sólo bueno para el planeta, también es bueno para los negocios».