HOUSTON – Luego de sufrir derrotas consecutivas por primera vez en esta postemporada, los Dodgers se recuperaron el sábado para ganar el Juego 4 de la Serie Mundial ante los Astros por marcador de 6-2 y así emparejar la serie a dos triunfos por bando.
Con dicha victoria, los azules acabaron con el invicto de Houston en casa en esta postemporada y aseguraron que el Clásico de Otoño volverá al Dodger Stadium.
Los Dodgers perdieron el Juego 2 en Los Ángeles por 7-6 en 11 episodios y el Juego 3 por pizarra de 5-3. En el Juego 4, perdían 1-0 en el séptimo inning. Pero en lugar de rendirse, demostraron la resistencia que les permitió ganar 104 juegos en la temporada regular.
«No puedes agachar la cabeza; tienes que seguir», dijo el taponero de Los Ángeles, el curazoleño Kenley Jansen. «No puedes permitir que una cosa mala arruine tu día. Sabiendo que tuvimos una gran campaña regular y una gran postemporada, y que además lanzamos bien [en el Juego 3], entonces nos mantuvimos positivos. Se sabía que iba a ser difícil. No es fácil ganar juegos aquí».
Nadie encarnó esa resistencia de los Dodgers en el Juego 4 mejor que Cody Bellinger, quien se había ido de 13-0 con ocho ponches en la Serie Mundial antes de la séptima entrada. En ese mismo inning, anotó la primera carrera de Los Ángeles para empatar el marcador a 1-1. En el noveno episodio, el jardinero de 22 años de edad rompió el empate con un doble productor.
«Definitivamente fue bueno verlo recuperarse esta noche con dos dobles claves», dijo el capataz de los Dodgers, Dave Roberts, acerca de Bellinger.
«Los fanáticos aquí son bulliciosos y [los Astros] se fueron arriba y tratamos de recuperarnos», agregó Bellinger. «Lo hemos estado haciendo toda la temporada. Somos un equipo muy resistente. Ganar un juego aquí para asegurar que vamos a regresar a [Los Ángeles] es enorme».
EL BULLPEN SIGUE FIRME
Los relevistas los Dodgers vieron una racha colectiva de 28 innings consecutivos sin permitir anotaciones llegar a su fin en el Juego 2, en el que cedieron seis carreras en siete entradas de labor. Pero desde que la serie se trasladó al Minute Maid Park, han vuelto a estar intransitables.
Entre el Juego 3 y el Juego 4, el bullpen de los Dodgers ha permitido apenas una carrera limpia en 9.2 entradas de labor.
En el Juego 4, Brandon Morrow y Tony Watson trabajaron 1.1 y 1.0 innings, respectivamente, para prepararle la mesa a Jansen, quien le puso fin al partido pese a que le cedió un jonrón solitario a Alex Bregman.
«Los innings que nos dieron [Morrow] y [Watson] obviamente fueron cruciales porque nos permitieron llegar al momento de darle la bola a Kenley», dijo Roberts. «Si esos muchachos no hacen su trabajo, nada funciona. Hay que darles mucho mérito».
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