La forma en que la Tierra está siendo afectada por el cambio climático y otros fenómenos ambientales es cada día más evidente. El nivel de los mares ha aumentado casi el 50%, lo que, por supuesto, está dañando la vida en las costas y provocando inundaciones tremendas que destruyen trazas de mancha urbana y los cultivos agrícolas. Las temperaturas que está alcanzando el planeta rompen récords históricos (son, por lo menos, las más extremas de nuestra era) y la biodiversidad está sufriendo bajas, debido a la extinción de múltiples especies.
Pero estamos a tiempo de revertirlo. Tenemos 3 años para lograrlo; o por lo menos eso consideran un grupo de prominentes científicos y diplomáticos ligados a temas ambientales. A través de una carta publica escrita en julio de 2017, hicieron un llamado a todos los sectores de la sociedad, invitándolos a tomar acción para disminuir, a como dé lugar, sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Este grupo afirma que el cambio climático aún no es irreversible, pero en 2020 lo será si no empezamos a apuntar al uso de energías y transporte limpio. Afortunadamente, hay muchas circunstancias favorables. Son cada vez más las personas que están conscientes de la gravedad del problema y también hay cada vez más gobiernos involucrándose en la formulación de políticas públicas verdes. Los científicos que hacen este llamado público afirman también que las emisiones de dióxido de carbono a nivel global por la quema de combustibles fósiles se han nivelado. Esto es prueba de que vale la pena invertir en energías limpias. Si procuramos que la disminución sea más drástica será posible darle un giro a la radicalidad del cambio climático que se estima a corto plazo.
La única manera de hacer esto realidad es involucrar a la comunidad científica en la toma de decisiones en cuanto al desarrollo del sistema económico y también cuando se trata de diseñar políticas públicas. Ellos sugieren seis objetivos para comenzar a hacer esto realidad y todos podemos involucrarnos, a través de la disminución de nuestras propias emisiones y presionando a nuestros gobiernos para que se unan al cambio. Estos seis objetivos fueron diseñados junto a expertos de la Universidad de Yale, el consorcio Climate Action Tracker, Carbon Tracker, la coalición de reducción de emisiones de carbono We Mean Business, el Partnership on Sustainable, Low Carbon Transport (SLoCaT), empresa de asesoría SYSTEMIQ, el proyecto New Climate Economy y Conservation International; definitivamente no se basan en puras especulaciones, pero sí parten de una preocupación muy real por nuestro futuro.
-
Energía: El 30% del suministro eléctrico mundial, deberá provenir de fuentes renovables. Y, para ese entonces, las plantas de energía de combustibles fósiles estarán siendo retiradas.
-
Infraestructura: Los gobiernos se harán cargo de que cada ciudad “descabronize” sus edificios.
-
Transporte: El 15% de las ventas de automóviles es de vehículos eléctricos en 2020. El transporte público se debe duplicar. Los gases de efecto invernadero por aviación deberán reducirse al 20% por kilómetro recorrido.
-
Tierra: Se deben apoyar urgentemente los derechos sobre la tierra. Es decir, que las tierras que pertenecen a comunidades y pueblos indígenas, verdaderamente sean administradas por ellos. Pues ellos no sólo las utilizan, también conservan. Las emisiones por deforestación y por malas prácticas agrícolas deben desaparecer en 2030.
-
Industria: toda la industria pesada tiene que transitar a energías limpias, de manera que para 2050, por lo menos reduzcan al 50% sus emisiones.
-
Financiamientos: Los bancos (especialmente el Banco Mundial) y los gobiernos, deberán emitir 10 veces más “bonos verdes” (que los que se dieron en 2016, sumando $81 mil millones de dólares) para empresas que adopten acción en contra del cambio climático.
ecoosfera.com