NUEVA YORK — Paul Molitor y Torey Lovullo guiaron a sus respectivos clubes hacia una recuperación milagrosa en la campaña recién concluida. Y ambos ganaron el premio al Manager del Año por un amplio margen en la votación.
Pero cada cual siguió un camino muy distinto para obtener este galardón otorgado el martes.
Molitor debió hablar con sus peloteros para apaciguarlos, luego que la organización de los Mellizos de Minnesota los había disgustado por debilitar el plantel antes del 31 de julio, cuando venció el plazo para pactar canjes.
«Yo seguí creyendo», dijo Molitor al recordar la forma en que ayudó a que el equipo se recuperara de ese momento tenso.
En el desierto de Arizona no hubo tales distracciones.
Durante su primera campaña completa como piloto en las mayores, Lovullo fomentó una cultura de comunicación con los Diamondbacks. Frecuentemente se refirió al «amor» mutuo que se profesaban los jugadores.
Y desde luego, Lovullo amó el acuerdo alcanzado a la mitad de la temporada para adquirir al toletero J.D. Martínez en un canje.
«Vamos a mejorar en un año», dijo Lovullo, al destacar que su club se mostrará «incluso más unido en 2018».
Molitor se adjudicó el premio al Manager del Año de la Liga Americana, luego que sus Mellizos se convirtieron en el único equipo que, un año después de sufrir 100 derrotas, se ha clasificado a los playoffs.
Molitor recibió 18 de los 30 votos a primer lugar, por parte de los miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.
Terry Francona de Cleveland quedó segundo, seguido por A.J. Hinch, de Houston. La votación se completó antes del comienzo de los playoffs, donde los Astros se consagraron campeones de la Serie Mundial.
Lovullo acaparó también 18 votos al primer puesto, para llevarse el premio en la Liga Nacional. Dave Roberts de los Dodgers quedó segundo y Bud Black de Colorado figuró tercero.
Roberts y Black recibieron votos al primer lugar, lo mismo que Craig Counsell, de Milwaukee, y Dusty Baker, quien no continuará como manager de Washington.
Molitor emuló a Frank Robinson como los únicos jugadores miembros del Salón de la Fama que reciben el trofeo del Manager del Año, que empezó a entregarse en 1983.
«Yo estaba al tanto de parte de esa historia», declaró Molitor.
Los Mellizos redondearon una foja de 85-77 esta temporada, metiéndose a los playoffs por primera vez desde 2010. Sucumbieron ante los Yanquis de Nueva York en el juego de comodines de la Americana. Durante el año anterior, los Mellizos encabezaron las mayores con 103 reveses.
Brian Dozier, Joe Mauer y el resto de Minnesota estaban en medio de una mala racha, con récord de 5-13, cuando el club cedió al cerrador Brandon Kintzler, quien se marchó a Washington a cambio de un pelotero de ligas menores, menos de un me después de que había participado en el Juego de Estrellas.
Los Mellizos se deshicieron también del mexicano Jaime García, tras ganar su única apertura desde que llegó al equipo, procedente de Atlanta.
El mensaje de Molitor a los jugadores no fue un acto de magia, dijo el propio manager. En vez de ello, resultó muy simple y claro: «Crean en ustedes mismos».
«Yo tenía todavía mucho optimismo», rememoró.
Molitor, de 61 años, nació y creció en St. Paul, Minnesota, y conectó el último de los 3.319 hits de su carrera con los Mellizos en 1998.
Lovullo, de 52 años, llevó a los Diamondbacks a una marca de 93-69 y al pase a su primera postemporada desde 2011. Fue el coach de banca de Boston cuando le tocó dirigir a los Medias Rojas en 48 juegos en 2015, en momentos en que el piloto John Farrell se sometió a un tratamiento por un cáncer.
Los Diamondbacks vencieron a Colorado en el juego de comodines de la Nacional y después fueron barridos por los Dodgers en la serie divisional. Arizona accedió a los playoffs tras perder 93 partidos el año previo.
De cara a la próxima campaña, el equipo de Lovullo tiene una nueva misión: Encontrar un mejor desenlace.
«Esto no terminó del modo que queríamos. Los Dodgers nos pasaron por encima», indicó.
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