La conferencia de alto nivel para apoyar la reconstrucción de los países del Caribe afectados por los huracanes Irma y María, celebrada ayer en la sede de la ONU en Nueva York, consiguió recaudar más de 2.000 millones de dólares.
El Banco Interamericano de Desarrollo se comprometió a prestar 1.000 millones de dólares y una serie de naciones, encabezada por los Países Bajos, prometieron donar más de 1.300 millones de dólares para necesidades inmediatas de reconstrucción.
El evento contó con la participación de unos 400 altos representantes de gobiernos, organizaciones multilaterales y de la sociedad civil, y el sector privado.
Durante la conferencia, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, destacó que el cambio climático no conoce fronteras y que “los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo nunca alcanzarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS
), a no ser que dispongan de fondos para las comunidades resilientes al clima”.