¿Por qué un Día para eliminar la violencia contra la mujer?

La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, así como de la persistencia de desigualdades por razón de género. Esta violencia impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad. La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar y la prevención es posible y esencial.

Desde 1981, militantes y activistas en favor del derecho de la mujer observaban el 25 de noviembre como día de protesta y conmemoración contra la violencia que sufre la mujer. La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).

En este contexto, la Asamblea General estableció en 1999 que el 25 de noviembre se conmemorara como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la MujerDocumento PDF.

Al tomar la decisión, la Asamblea General invitó a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que cada año organicen en este día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer.

El 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujerDocumento PDF).25 de noviembre, 2017 —

Latinoamérica es la región más peligrosa del mundo para las mujeres

 

Latinoamérica y el Caribe se enfrentan a un enorme desafío ante la persistente violencia contra las mujeres, que costó la vida al menos a 1.831 de ellas en 2016, alerta un nuevo informe regional elaborado por el PNUD y ONU Mujeres.

La directora regional Adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, Lara Blanco, dijo que las tasas de feminicidio en esas zonas «son las más altas» del mundo. “Hay algunos países que preocupan especialmente», como Honduras, que tiene una tasa por encima de 10 por cada 100.000.

En 16 países de América Latina y el Caribe se registraron en 2016 un total de 1.831 asesinatos de mujeres, frente a 1.661 en 2015.Un 38 % del total de esos homicidios son cometidos por las parejas de las víctimas.

En Centroamérica, las dimensiones son especialmente devastadoras, donde dos de cada tres mujeres asesinadas mueren por razón de su género», dijo la funcionaria de la ONU.

El informe además señala que en las Américas el 29,8 % de las mujeres ha sido víctima de violencia por parte de su pareja y un 10,7 % ha sufrido violencia sexual fuera de la pareja.

El director del Centro Regional del PNUD, Richard Barathe, dijo que estas cifras suponen «un desafío enorme por ser una situación persistente».

Barathe resaltó la gravedad de la situación en el Caribe, donde ningún país ha adoptado políticas de segunda generación que aborden integralmente este flagelo que «tiene un costo (económico y social) muy alto».

El documento, denominado «Del compromiso a la acción: políticas para erradicar la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe, pide crear planes locales  y políticas con un enfoque multidimensional; ayudar económicamente a las víctimas; y trabajar con los hombres, especialmente los jóvenes, para sumarlos a la lucha contra esta lacra.

En ese sentido, Barathe indicó que en «la región más peligrosa del mundo para la mujer» hay «mucho compromiso (institucional) por parte de los Estados para abordar la violencia con leyes muy avanzadas». Blanco, a su vez, alertó de que los datos del informe no reflejan las cifras absolutas de algunos países como Brasil o México, que registran un elevado número de feminicidios.