En WWF-Colombia seguimos trabajando en uno de nuestros compromisos trascendentales de la ampliacion/expansion y manejo efectivo de nuestras áreas protegidas. La declaratoria realizada este 18 de noviembre de 2017, en la que se designó Cabo Manglares, Bajo Mira y Frontera (en el departamento de Nariño), como un nuevo Distrito Nacional de Manejo Integrado (DNMI), favorece la conectividad con las áreas del Pacífico colombiano del Sistema Nacional de Áreas Protegidas – SINAP; así como con la Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje (REMACAM) localizada en la hermana República del Ecuador.

La Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura –integrada por Parques Nacionales, WWF, WCS, la Fundación Julio Mario Santo Domingo y el Grupo Argos – impulsó este proceso al igual que contó con el respaldo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras –Invemar- y la Gobernación de Nariño, a través de la Gerencia del Pacífico. Este DNMI aportará significativamente a la meta del Plan Nacional de Desarrollo y al avance en los compromisos internacionales adquiridos por el país con la suscripción del Convenio de Diversidad Biológica meta 11 de Aichi que plantea un 10% de áreas marinas y costeras conservadas mediante áreas protegidas.

¿Qué es un DNMI?

Esta categoría de manejo –Distrito Nacional de Manejo Integrado– se otorga a un espacio geográfico en el que los paisajes y ecosistemas mantienen su composición y función (es decir, no se transforma el ecosistema ni se reemplaza por otro), aunque su estructura haya sido modificada y cuyos valores naturales y culturales se ponen al alcance de la población para destinarlos a su uso sostenible, preservación, restauración, conocimiento y disfrute (Decreto 1076 de 2015). Esto significa que todas las comunidades que habitan el territorio, entre ellas las que hacen parte del Consejo Comunitario Bajo Mira y Frontera, podrán realizar actividades de aprovechamiento y uso sostenible de los recursos asociados al área, para su sustento y bajo los lineamientos acordados entre todos los involucrados en la declaratoria.

“A través de esta declaratoria, se protege el ecosistema de manglar y todos los servicios ambientales que provee a las comunidades afrodescendientes que habitan la zona, por ejemplo, ser la sala cuna de los peces de importancia comercial para el país”, afirmó Mary Lou Higgins, directora de WWF Colombia. “Además, Cabo Manglares, Bajo Mira y Frontera es un corredor natural primordial para la conectividad y protección junto con los manglares de Ecuador”.

 

El DNMI se enfoca primordialmente en favorecer el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos que provee la biodiversidad marina y costera de Cabo Manglares, fortaleciendo así los procesos de defensa, del ejercicio de los derechos ancestrales, uso sostenible y conservación que por años han realizado las comunidades afrodescendientes del territorio.

A través de esta declaratoria, se protege el ecosistema de manglar y todos los servicios ambientales que provee a las comunidades afrodescendientes que habitan la zona Mary Lou Higgins, directora WWF/Colombia

¿Por qué es relevante para todos la declaratoria de esta área?

Aunque los ecosistemas de manglar en Nariño pueden ser calificados como poco frágiles, hay algunas zonas que sí están en peligro de perder funcionalidad, especialmente aquellas afectadas por la deforestación para ampliación de la frontera agropecuaria. Es un sitio de reproducción y alimentación de aves, muchas de ellas migratorias y algunas especies en peligro crítico (el paujil Crax rubra) o en peligro (la pava de monte Penelope purpurascens) Sitio de reproducción de la ballena Yubarta (Megaptera novaeangliae)

Sus playas son lugares de anidación o habitat de tortugas marinas:

Tortuga Negra (Chelonia agassizii) en cantidad moderada.

Tortuga Golfina (Lepidochelys olivacea) en cantidad abundante.

Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea), eventual.

Tortuga (Eretmochelys imbricata)

Es una zona de pesca industrial, artesanal, tradicional y de subsistencia para la comunidad, como la piangua (Anadara tuberculosa y Anadara similis). Corresponde al delta de la cuenca transfronteriza del río Mira que constituye la oportunidad de asegurar la conectividad y funcionalidad de los manglares de la frontera entre Colombia y Ecuador, tanto a nivel altitudinal como latitudinal, contribuyendo a las estrategias de adaptación al cambio climático. Además el manglar contribuye a la disminución del riesgo de las comunidades locales ante eventos climáticos extremos, incremento del nivel del mar, tsunamis.