Los sorteos mundialistas han determinado partidos apasionantes, grupos inolvidables y resultados más que sorpresivos. Los aficionados ya dibujan los posibles escenarios para sus selecciones, sueñan y temen a sus posibles rivales…

¿Sucede lo mismo con los entrenadores? Para averiguarlo, hablamos con cuatro de ellos para que nos confesaran qué resultado los haría salir con una sonrisa tras el evento que se celebra el viernes en el Palacio Estatal del Kremlin.

El valiente: Óscar Ramírez
En Brasil 2014, Costa Rica compartió grupo con tres ex campeones del mundo: Italia, Uruguay e Inglaterra. ¿Misión imposible? No para los valientes Ticos, que no solo jugaron de igual a igual frente a sus ilustres rivales sino que terminaron en primer lugar del sector con dos triunfos y un empate. Por este antecedente, el técnico, Óscar Ramírez, no teme enfrentar a rivales de la mayor talla posible en Rusia.

«La historia dice que cada vez que enfrentamos europeos han sido nuestros mejores Mundiales. Con lo que pasó en 2014, ya nada nos asusta realmente así que tener un cabeza de serie de Europa y otro equipo más de ese continente sería lo mejor».

El táctico: Juan Carlos Osorio
Si hay un técnico al que le gusta desmenuzar lo que hacen sus rivales dentro de la cancha y explicarlo tanto a sus jugadores como a los aficionados, es el de México, Juan Carlos Osorio. No sorprende entonces que, en su análisis, el resultado que lo dejaría más satisfecho tiene más que ver con el estilo de juego de sus posibles rivales, que con sus nombres.

«No depende de nosotros, hay que prepararse para quien venga. Lo que sí es cierto es que hay ideas de juego a la que nos adaptamos mejor. Nos gustarían rivales que les guste la elaboración, que apuesten a la posesión. Seguramente tendremos por lo menos uno así. Después están los que tienen un estilo más físico o más directo y habrá que adaptarse a ellos también».

El pragmático: Roberto Martínez
El técnico de Bélgica, atento al detalle casi como ningún otro, aporta otra perspectiva al debate. Para él, lo más importante no tiene que ver con los rivales a los que enfrentará, sino con otro aspecto que le parece fundamental.

«Nuestra prioridad era meternos a los cabezas de serie. Una vez que lo hemos conseguido, la atención pasa más bien por la logística. Quisiera tener desplazamientos cortos a las sedes, porque si tenemos que viajar más de tres horas en el avión afectaría nuestra preparación. Eso me preocupa más que los posibles rivales».

El experimentado: Héctor Cúper
Rusia 2018 será la primera Copa Mundial para el entrenador de Egipto, pero en su brillante trayectoria aparecen participaciones en la Liga de Campeones de la UEFA, la Europa League, las ligas de España, Inglaterra e Italia, entre otras. Así, Cúper aporta una perspectiva algo distinta.

«Voy a contestar con el protocolo, estoy contento con el que me toque. Me explico, ya en el pasado, en otros sorteos, había pensado, ‘que me toque este, que me toque aquel…’ ¡Y al final resulta que le ganamos a los que parecían mejores y perdimos con los peores! Todo puede pasar realmente. En el fútbol nadie gana de antemano».

A Cúper, además, se le abre otra perspectiva, la de enfrentar a su país natal, Argentina. «Un gran desafío, ¡claro! Pero no tengo duda que, si lo enfrentamos, le vamos a ganar. ¡Y supongo que ellos piensan lo mismo! Dicho esto, la verdad… Si lo evitáramos, mejor», concluye entre risas.