Las montañas cubren el 22 por ciento de la superficie de La Tierra y en ellas habitan el 13 por ciento de la población del planeta.
Además de sustentar a 915 millones de habitantes de las alturas, las montañas también benefician a miles de millones de personas que viven en tierras más bajas.
El 90 por ciento de los habitantes de las montañas del mundo vive en países en desarrollo, donde la gran mayoría vive por debajo del umbral de la pobreza y 1 de cada 3 se enfrenta a la amenaza de la inseguridad alimentaria.
Las montañas aportan entre el 60 y el 80 por ciento del agua dulce del planeta, imprescindible para eliminar la pobreza y el hambre.
Las zonas elevadas juegan un papel clave en la generación de energías renovables, especialmente, la energía hidráulica, solar, eólica y el biogás.