Independiente , apoyado en su buen momento futbolístico y anímico, provocó un nuevo maracanazo y gritó campeón ante Flamengo de la Copa Sudamericana . Los Rojos aguantaron los primeros 30 minutos, y recibieron un golpe porque Lucas Paquetá encontró un rebote debajo del arco y abrió el marcador: 1-0. El conjunto de Avellaneda soportó la desventaja y Ezequiel Barco, de penal, igualó la historia.

 En el segundo tiempo, tuvo posibilidades de estirar la ventaja el equipo de Ariel Holan, con un dos opciones de Gigliotti, pero no pudo concretar. Aguantó la furia de Flamengo, supo manejar los tiempos y dejó sin ideas al equipo brasileño.

Independiente recuperó la mística de otros tiempos y cerró el partido con el sello que lo llevó a la gloria internacional. Los Rojos sumaron un nuevo trofeo a su vitrina, el número 17, y desde Brasil hasta Avellaneda todo se tiñó de rojo.

 

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