(MADS). Con una extensión de 526 hectáreas en el cerro Quitasol, en Bello Antioquia, se inauguró el primer bosque de paz suburbano del país, situado dentro un área metropolitana.
“Estamos entregando el primer Bosque de Paz de una zona suburbana en Colombia, siendo de gran importancia para Antioquia y el país, puesto que garantiza que se pueda respirar aire limpio, además de permitir la conservación de especies de fauna y flora, sumado al concepto de un monumento vivo a la reconciliación y la paz” indicó el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo Urrutia.
El proyecto, liderado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, es una iniciativa que busca no solo generar protección de los bosques, si no también recordar la importancia de la víctimas en el proceso de reconciliación y que a su vez que se puedan desarrollar proyectos de conservación, alianzas productivas donde ellas sean las principales protagonistas.
El Bosque de Paz Cerro Quitasol beneficia inicialmente a 63 familias de la zona, quienes empezarán a instaurar proyectos productivos no maderables, mediante el cultivo de fique y de un piloto para obtener resinas con las que se beneficiarán comunidades locales, quienes además convertirán el lugar en monumento y un museo vivo de paz y memoria mediante un camino ancestral y cuatro caminos cortafuegos.
El Valle de Aburrá es una zona receptora de población desplazada del país, 818.430 personas, cerca del 12 % del total, de las cuales el municipio de Bello posee aproximadamente 49.174 personas. Con esta iniciativa ambiental se busca empoderar a una organización de base aledaña a la zona, para que contribuya con la protección y manejo de las áreas reforestadas del cerro Quitasol mediante la generación de empleos verdes.
Así lo ratificó el director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Eugenio Prieto quien manifestó que: “La generación de oportunidades, la construcción de áreas de equidad, bienestar y calidad de vida es un espacio que se logra con la entrega de este Bosque de Paz urbano y periurbano. Es brindarle una oportunidad a esas personas que se encuentran en esta zona”.
Al respecto Carmenza Jurado, víctima de la violencia, explica el significado que tiene para ella y su familia este cerro: “Este cerro ha sido quemando varias veces y hoy tiene 526 hectáreas que van a ser restauradas. Así también yo cómo el ave fénix estoy renaciendo y superando esos momentos difíciles que trajo el desplazamiento y el asesinato de mi hijo a manos de los grupos al margen de la ley”.
De acuerdo con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, aquí se efectuarán labores de reforestación protectora en áreas de importancia ambiental con fines de preservación y conservación de la biodiversidad por un valor global de $1.892.081.544 para realizar diferentes intervenciones en la región, en especial en el cerro Quitasol.