Es cierto que muchas personas se han sumado a lo ‘verde’, como si esta opción fuese una moda. Pero en realidad es una forma de vida, en la cual el ser humano es capaz de llevar una existencia confortable, en la que no por darse un gusto, debe hacer daño al Medio Ambiente y al resto de los seres, con quienes compartimos el planeta.
Compra menos y empáticamente
Para obsequiar a un ser querido, no necesariamente hay que gastarse una fortuna. Compra lo que realmente crees, que a esa persona le hará feliz y guíate por sus gustos, nunca por los tuyos. Empatiza, piensa en positivo y acertarás.
Hecho localmente
Muchos regalos de los que encontrarás en el mercado actual, provienen de la otra mitad del mundo y el impacto que tiene su transporte, contribuye significativamente a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero y, por consiguiente, a agravar el Calentamiento Global.
Los mercadillos artesanales y las tiendas de productos locales, ofrecen una infinita variedad de regalos, sin los costos adicionales del transporte. Y no olvides que tu compra ayuda a que, ciertas tradiciones artesanales no se pierdan.
Elige materiales reciclados y reciclables
Existen miles de opciones de regalos, que están fabricados a partir del reciclaje de otros elementos. Esta opción tiene varias ventajas, ya que además de contribuir a que se conozcan dichos productos, tu compra no generará residuos perniciosos, cuando se acabe la vida útil de tu obsequio.
No a las baterías
Según estudios realizados por expertos, más del 40% de las baterías que se venderán cada año, tiene su origen en los regalos navideños o de Reyes. Elige no ser parte del problema de la contaminación que pueden producir, ya que una incorrecta disposición de las mismas genera un grave daño medioambiental.
‘Re-regalar’ es genial
Si recibes un regalo que a ti no te gusta, pero sabes que a otra persona le hará feliz, atrévete a re-regalar. Ahorrarás el transporte (y su costo ambiental) de tener que ir a cambiarlo y el obsequio acabará por cumplir la función a la que estaba destinado: provocar dicha y alegría.
No a la violencia
Cada vez que nos sentamos frente a TV o cuando se juega con ciertos videojuegos, se reciben dosis excesivas de violencia. No fomentes esta actitud, adquiriendo para ellos ningún tipo de armas o juegos agresivos. Opta por educar, divertir y promover su ingenio, razonamiento y creatividad.
Coordínate y… ¡Disfruta!
Habla con tu familia y amigos y pauten la forma en la que se harán las compras y los regalos. Si hay un niño en la familia, al que tu vas a comprarle ese juguete que tanto desea, adviérteles a tíos, padrinos y abuelos de ello, para evitar dobles adquisiciones.
Si alguien te pregunta: ¿qué quieres de regalo? no respondas el típico “me da igual” o “lo que sea”, porque seguramente acabarás por recibir algo que, ni necesitas, ni te agrada. Dale a esa persona, opciones accesibles a su bolsillo, de varias cosas que te apetecería tener, así tampoco arruinas el factor “sorpresa” del regalo.
Y finalmente, deja de lado todas las rencillas, los odios y los rencores y regala perdón, amabilidad y gentileza. Te sentirás mejor y junto a tu familia, disfrutarás de algo, que también os deseamos quienes componemos el Grupo ECOticias: unas MUY FELICES FIESTAS.