Integrantes del resguardo indígena Triunfo Cristal Páez de Florida captaron las imágenes con emoción y las reportaron a la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC. Los páramos son las principales despensas de agua, Colombia tiene el 50% de los páramos del mundo y están arriba de los 2400 metros sobre el nivel del mar.
La madrugada del 10 de enero de 2018 fue diferente a la demás en la zona alta del municipio de Florida, sus pocos habitantes se vieron sorprendidos por un frío intenso que bajó desde las montañas y que se enquistó en piel y huesos de quienes apenas se desprendían de las pesadas cobijas de lana.
“Fue una mañana diferente, apenas nos asomamos a la ventana vimos a lo lejos algo blanco, parecía granizo o nieve, yo nunca había llegado a ver eso, pues la gente cuenta que hacía 20 años había nevado, por eso a las 6:00 de la mañana que el páramo mostró que estaba esa nevada organizamos una subida hasta la zona a ver de cerca cómo es la nieve; cuando llegamos allá nos dimos cuenta que era nieve, jugamos con ella, era bien suavecita, era muy chévere”, recordó con emoción Luis Javier Dagua Cayapú, coordinador ambiental del Resguardo Triunfo Cristal Páez de Florida.
El páramo de Las Tinajas, es un lugar que hace honor a su nombre, porque como Tinajas enormes guarda el agua en lagunas, que finalmente drenan sus aguas a la quebrada Santa Bárbara y por ende al río Frayle que con su caudal serpentea la cordillera Central y a su paso lleva agua a comunidades como Los Caleños, Betania, Villa Pinzón, La Diana y Florida, además de surtir del líquido vital a pequeños caseríos y los cultivos de la parte plana. Por estos días, la zona fue sorprendida por una nevada que no se presentaba en la zona hacía 20 años.
“La nieve son pequeños cristales de hielo donde el agua congelada se ha agrupado en forma de copos, una atmósfera saturada de humedad y una temperatura de cero grados son el ambiente ideal para que ocurra este fenómeno, por eso ocurre en los sitios donde se alcanzan estas características; tales como latitudes donde hay estaciones, páramos y nevados”, comentó Saúl Antonio Ramírez, del grupo de Hidroclimatología de la CVC.
“La madre naturaleza nos da a conocer que el páramo es un sitio de mucha importancia, no solamente para el pueblo Nasa sino para toda la población, lo que nos está dado es un indicador de que el páramo debemos seguirlo protegiendo y conservando, siempre nos va a mostrar ese reflejo de agradecimiento con el trabajo que estamos realizando nosotros como comunidad Indígena y como pueblo de Florida”, puntualizó el Coordinador Ambiental del Resguardo Triunfo Cristal Páez de Florida.
La mayor importancia del páramo es la regulación hídrica, “las condiciones del suelo del páramo y su formación más o menos es un colchón que regula y mantiene agua por su baja temperatura, bajas tasas de descomposición de materia orgánica, entonces se almacena mucha agua que se va soltando poco a poco y va nutriendo el sistema lagunar y las principales quebradas, por ejemplo en este caso es el río Fraile que genera muchos servicios ambientales hacia la producción agropecuaria en zona plana”, afirmó Carlos Hernando Navia, director Dirección Ambiental Regional Suroriente CVC.
Para llegar e este lugar son necesarias más de tres horas de camino partiendo desde el municipio de Florida, poco a poco se ingresa a las entrañas de la cordillera central en un agreste camino que finalmente sobre los 3.800 msnm reconforta la vida con el paisaje de lagunas, frailejones y agua…Las Tinajas hacen parte del Complejo Hermosas que se extiende desde Sevilla hasta Pradera y que el año pasado fue delimitado por el Gobierno Nacional con el apoyo de la CVC.
Los páramos son un conjunto de montañas, que estuvieron cubiertas de nieve durante épocas más frías, son ecosistemas estratégicos, únicos y escasos en el mundo y el Valle del Cauca tiene 75.703 hectáreas de páramo en jurisdicción de los municipios de Pradera, Florida, Palmira, El Cerrito, Sevilla, Tuluá, Buga y Ginebra. Gracias a eso se tienen frailejones, venados, osos, dantas y decenas de aves migratorias.
“Esto es una muestra más del restablecimiento del equilibrio, entre las instituciones y la comunidad de la zona se ha ayudado a dar control a lo que se estaba generando antes, el turismo estaba generando problemas al páramo, se encontraban basuras, problemas con los frailejones, se encontraba la laguna contaminada, hoy encontramos que la vía que en su momento intentaron construir desapareció, la naturaleza está recuperando su espacio, ya se ven frailejones que están empezando a nacer y encontramos cero basura, un ecosistema que se está conservando y hasta después de 20 años volvió a nevar”, afirmó el ingeniero Navia Parodi.