Desde que Primoz Roglic hizo su ascensión imperial a Elkano en la primera etapa, la Itzulia ha carecido de incertidumbre. La victoria del esloveno se daba por segura, y así ha sido, pese que al final se ha visto que es humano, sufriendo en el ascenso final. El exsaltador de esquí se ha proclamado campeón de la Vuelta al País Vasco 2018 en la parada final de la ronda vasca con meta en el santuario de Arrate, en la que el joven Enric Mas se ha llevado la victoria de etapa. Mikel Landa . Ion Izagirre .
Roglic se ha mostrado en esta Itzulia en un estado de forma extraordinario y muy metido en carrera. No se ha encontrado con la victoria, sino que ha venido a por ella. El esloveno se había preocupado de conocer el recorrido. Había preparado de forma meticulosa la Vuelta al País Vasco 2018 y ha corrido para ganar. Muy profesional, conocía todos los secretos de la carrera y la ha manejado a su antojo.
La etapa ha comenzado accidentada para el líder, y es que Roglic ha sufrido una caída en el kilómetro 4 que le ha hecho perder contacto con el pelotón de favoritos. Roglic se ha visto involucrado en una caída masiva apenas tomada la salida y camino del Alto de Trabakua, el primero de los 8 puertos que jalonaban el recorrido de 122 kilómetros entre Eibar y el Alto de Arrate. El corredor del Lotto Jumbo se ha visto obligado a realizar una esfuerzo extra para volver a enlazar con el grupo de favoritos.
En los primeros puertos de la etapa han comenzado a desatarse las hostilidades, con diferentes grupos de corredores intentando saltar del pelotón. Tras varios intentos y en diferentes fases se ha formado la escapada del día, formada por un grupo de diez corredores, entre los que estaban Gorka Izagirre y David López.
Sin embargo, el poco entendimiento y las escaramuzas en la cabeza ha hecho que para la subida a Izua solo quedasen comandando la carrera Carlos Verona, Enric Mas, Thomas De Gendt, y Gregor Muhlberger. En este puerto de primera categoría han comenzado además los ataques por parte de Ion Izagirre, Mikel Landa y Nairo Quintana al líder Primoz Roglic, pero el esloveno, que está de dulce, se ha defendido sin mayores problemas en esta subida y posterior bajada.
Espectáculo en el ascenso a Arrate
Justo antes de comenzar la subida final a Usartza, los escapados se rendían, salvo Enric Mas, que aguantó el tipo hasta el final y logró con tan solo 23 años su primera gran victoria en la máxima categoría del ciclismo en una meta tan especial como la de Arrate, una cima icónica en el ciclismo vasco..
Por detrás, Quintana golpeó primero y poco despues Landa saltaba del grupo después para, juntos, intentar hacer daño a Roglic y además, buscar la victoria de etapa. Landa había amagado con varios acelerones durante la etapa, pero no lanzó su ataque más poderoso hasta la última ascensión, la pared a Matsaria, con tramos por encima del 22 por ciento, pero el triunfo de etapa se le fue al final por 12 segundos.
El esloveno encajó el golpe dado por los hombres de Movistar y le tocó sufrir en el ascenso por pistas de hormigón de Usartza, donde por momentos parecía que se quedaba clavado. Sin embargo, supo recuperar su pedaleo y la ventaja que logró Mikel Landa sobre él no fue suficiente para robarle el triunfo final de la Vuelta al País Vasco. El esloveno llegó a meta, noveno a 54 segundos de Mas, sangrando por el codo derecho, con un golpe en el lado derecho del cuerpo y con el maillot roto.
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