Un nuevo capítulo en la rivalidad de dos colosos. El escenario vestido de gala para recibir a dos gladiadores en el Foro Itálico. Y en juego, un puesto en la final del Internazionali BNL d’Italia. Roma tuvo su nuevo duelo entre Rafael Nadal y Novak Djokovic, los dos jugadores en activo con mejor porcentaje de victorias en tierra batida.
El triunfo quedó del lado del rey de la tierra, que resistió ante su archirrival para imponerse por 7-6(4) y 6-3 en hora y 56 minutos de batalla. Nadal buscará mañana su título No. 32 en ATP World Tour Masters 1000 para ampliar aún más su propio récord.
51 episodios ha tenido hasta el momento el cara a cara entre español y serbio, un FedEx ATP Head2Head que nació un 7 de junio de 2006. La espera entre el 50 y el 51 fue la más larga de todas, más de un año (13 de mayo de 2017 en el Mutua Madrid Open), pero la recompensa llegó en forma de semifinal en el último ATP World Tour Masters 1000 sobre tierra batida.
Djokovic, cuatro veces campeón en Roma, llegaba con energías renovadas a sus primeras semifinales del curso, sabiendo además que es el único jugador capaz de ganar a Nadal sobre polvo de ladrillo en más de tres ocasiones. El español lo hacía con credenciales magníficas: sus undécimos títulos en Montecarlo y Barcelona.
El duelo empezó con sendas oportunidades de break a favor de Djokovic, pero Nadal las neutralizó con tesón. El primer golpe llegó de manos del español, que en el sexto juego quebró a Djokovic para ponerse con un 4-2 y saque.
Sin embargo, Nole no tenía intención de despedirse del parcial tan rápidamente. El partido entró en una fase eléctrica cuando en un apoteósico intercambio, Djokovic se llevó un punto que levantó al público de sus asientos. Aunque enfrentó un 0-30, Nadal no perdió la compostura y cerró el juego para situarse con 5-2. El serbio no se escapó y cuando el No. 2 del Ranking ATP se dispuso a servir por la primera manga, su rival quebró para restablecer la igualdad.
El set se decidió en la muerte súbita, un desempate al que se llegó justo al cumplirse la hora de encuentro. Nadal llegó antes a meta, cerrando la manga con un revés a la línea que le impulsó a tener la ventaja en el parcial de inicio.
El mallorquín mantuvo la inercia ganadora y en el tercer juego del segundo set, quebró en blanco a Djokovic para acelerar hacia la final y buscar así su octava corona en Roma, la primera en un lustro. La perseverancia fue necesaria en el parcial, pues Djokovic empujó a su rival en un crucial octavo juego que se estiró por más de nueve minutos. Resistió Nadal y de ahí quebró una vez más a Djokovic para hacerse con el triunfo y el pase a la final. De conquistar el título, Nadal regresará al No. 1 del mundo el próximo lunes.
¿Sabías que…?
El Nadal-Djokovic fue el primer duelo entre miembros del Big Four en 2018 y el No. 219 en total.
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