Pocos estadios en el mundo pueden presumir de llevar nombre de un arte y el de La Cerámica es uno de ellos, así que honrando tan bella actividad, la selección se ha aplicado en ofrecer un espectáculo a la altura en su visita a Villarreal.
Mezclando la técnica de imprimir el calor justo al juego para que modele la preparación mundialista como si de arcilla se tratase, el equipo de Lopetegui se va de tierras castellonenses repleto de sensaciones positivas con un meritorio empate ante un rival instalado en la élite y a menos de dos semanas de que comience la forja de su sueño dorado en Rusia.
Ante las bajas de Sergio Ramos y Carvajal, el seleccionador presentaba un once con Azpilicueta como compañero de Piqué en el eje de la zaga y Odriozola en la derecha con dos nueves puros como Iago Aspas y Diego Costa de inicio en el campo.
La fórmula le salía a la perfección al técnico de Asteasu pues España desbordaba de inicio al cuadro helvético con una clara llegada que Koke aprovechaba para rematar a quemarropa contra la defensa, al tiempo que Thiago estaba cerca de inaugurar el marcador en el rechace.
Suiza -sexta en la tabla de la clasificación mundial de la FIFA- demostraba ganas y velocidad a partes iguales, obligando a estirarse a De Gea en un disparo de Seferovic invalidado por fuera de juego previo.
España no ha cejado en su empeño de lograr la victoria, pese al carácter preparatorio del encuentro
Los grados de apoyo subían gracias al aliento del público villarrealense que jaleaba a Gerard Piqué y a un majestuoso Andrés Iniesta, cuya combinación con Silva se quedaba cerca de convertirse en el primer tanto del encuentro.
Comenzaba a llover sobre el estadio de La Cerámica sin que apareciese el barro sino al fin la porcelana del gol al borde de la media hora en una volea precisa de Odriozola desde el pico diestro del área que se colaba cruzada haciendo estéril la estirada de Sommer en el estreno goleador del joven lateral guipuzcoano.
Hablando de arte, Thiago impartía unas clases del mismo desde su cátedra en el mediocampo y ya en la reanudación se movían los banquillos con la entrada de Lucas Vázquez, Saúl Ñíguez, Marco Asensio y Rodrigo Moreno.
Iniesta se marchaba con la ovación unánime del estadio y Diego Costa estaba a punto de provocarla con un remate acrobático tijera que estaba a punto de conectar con la red.
Sin embargo, iban a ser los helvéticos quienes lograrían la igualada merced a un disparo repelido por De Gea que el suizo de origen hispano-chileno Ricardo Rodríguez mandaba al fondo de la portería.
Restaban aún treinta minutos y el incesante chaparrón apelmazaba un tanto el discurrir del encuentro con España intentando desnivelar otra vez el duelo, al tiempo que hacía pruebas en su defensa con la entrada de Nacho y Monreal.
Una virguería de Thiago con asistencia incluida a Rodrigo Moreno iba a convertirse en la gran ocasión para el triunfo, pero el chut del delantero lo desviaba Sommer en una acción plena de reflejos, salvaguardando las tablas al final con la ayuda del poste al que Nacho enviaba la última oportunidad.
Así cerraba la selección su examen en Villarreal, encadenando su 19º compromiso invicta y sin renunciar ni a la presión sofocante sobre el rival ni al estilo artístico para con el público más allá de los avatares del resultado.
El jueves toca viajar a Rusia y tal vez al país de las matrioskas le venga bien este verano un poco de técnica cerámica coronada con un par de estrellas: entrega prevista y deseada, el 15 de julio en Moscú.
CRONICA DE LA rfef.es