Los océanos en su contexto
En virtud de su resolución 63/111 , de fecha 5 de diciembre de 2008, la Asamblea General decidió que a partir de 2009, las Naciones Unidas designen el 8 de junio Día Mundial de los Océanos.
El concepto de un «Día Mundial de los Océanos» fue propuesto por primera vez en 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro como una manera de celebrar los océanos que comparten los países de mundo y nuestra relación personal con el mar, así como para crear conciencia sobre el papel crucial que los océanos desempeñan en nuestras vidas y las distintas maneras en que las personas pueden ayudar a protegerlos.
La Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) patrocina la Red Océano Mundial, que desde el 2002 desempeña un papel fundamental en la organización de eventos para sensibilizar al público sobre la importancia del océano el 8 de junio.
Los océanos ayudan a regular el clima y el tiempo y proporcionan oxígeno y alimentos, así como otros efectos beneficiosos para el medio ambiente y para la sociedad y la economía en general.
Los océanos actúan como pulmones del plantea. Proporcionan la mayor parte del oxígeno que respiramos. También son fuente de alimento y medicinas y parte fundamental de la biosfera. La «economía azul» del océano es eje central de nuestras vidas: los productos del mar son la principal fuente de proteínas para al menos una de cada cuatro personas en le mundo.
Datos y cifras
- Los océanos cubren más de 70% de la superficie del globo. Solo el 1% de la superficie oceánica está protegida.
- Entre un 50 y un 80% de la vida en la Tierra se encuentra bajo la superficie del océano, que constituye 90% del espacio habitable del planeta. Menos de 10% de este espacio ha sido explorado hasta ahora por el Hombre.
- Un conjunto de organismos marinos minúsculos llamados fitoplancton producen la mitad del oxígeno de la atmósfera mediante la fotosíntesis.
- Los océanos contienen 96% de todo el agua de la Tierra. El resto es agua dulce que se encuentra en forma de ríos, lagos y hielo.
- El océano absorbe anualmente cerca del 25% del CO2 que se agrega a la atmósfera debido a la actividad humana, reduciendo así el impacto de este gas con efecto de invernadero en el clima.
- El conjunto de los ecosistemas costeros que actúan como sumideros de carbono, como los manglares, las marismas salinas y las praderas submarinas pueden contener una cantidad de carbono cinco veces superior a la de los bosques tropicales.