Ciudad de Panamá, 9 de agosto de 2018.- ONU Medio Ambiente y la Alianza Mesoamericana por la Biodiversidad (BPM, por sus siglas en inglés) se comprometieron hoy a promover la participación del sector privado en los esfuerzos a favor de la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, que enfrenta numerosas amenazas en la región a causa del cambio climático, los crímenes ambientales y las prácticas productivas insostenibles.
Ambas organizaciones firmaron un memorando de entendimiento a través del cual trabajarán para impulsar la integración de la diversidad biológica dentro de los sectores productivos; alentar nuevas alianzas entre gobiernos, sector privado y ONG para la conservación, y movilizar fuentes de financiación e incentivos a favor de las actividades positivas para los ecosistemas y la biodiversidad.
“Gobiernos, científicos, ciudadanos y empresas no pueden trabajar de forma aislada para responder a las amenazas globales contra la biodiversidad, como el cambio climático, la contaminación o el tráfico ilícito de vida silvestre. Necesitamos unir a todos los actores y añadir el impulso de las iniciativas privadas para proteger efectivamente la biodiversidad. Igualmente debemos entender el valor de los ecosistemas en la provisión de servicios vitales, de los cuales se benefician las empresas, para así promover su integración en los sectores productivos”, dijo el Director Regional de ONU Medio Ambiente para América Latina y el Caribe, Leo Heileman.
“En Mesoamérica, una región que posee más de 7% de la biodiversidad mundial, necesitamos a las empresas para garantizar el uso sostenible de los recursos y desincentivar las prácticas que degradan el medio ambiente, como la tala o el tráfico ilegal de especies. Por eso es prioritario ayudar al sector privado a integrar la conservación en sus sistemas de gestión”, sostuvo el presidente de BPM, George Jaksch, durante la firma del acuerdo.
BPM es una asociación compuesta por empresas, instituciones y organismos de los sectores turístico, productivo, científico, académico y gubernamental que tiene como objetivo ejecutar proyectos e iniciativas a favor de la conservación de la biodiversidad en México, Centroamérica y República Dominicana.
Entre los más de 20 socios de BPM están Dole Food Company, Chiquita Brands International, el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) de México.
Esta plataforma de entidades vinculadas a la vida productiva y científica de Mesoamérica supone un aliado importante para expandir el alcance de ONU Medio Ambiente, la máxima autoridad ambiental a nivel global y responsable de promover las políticas y acciones necesarias para garantizar que el desarrollo económico no menoscabe los recursos vitales que proporciona la naturaleza.
La firma del memorándum de entendimiento se celebró en el marco de un diálogo sobre biodiversidad y negocios en el que gremios y líderes empresariales de Panamá debatieron sobre el rol de la empresa privada frente a los desafíos que enfrenta la diversidad biológica y los ecosistemas en el país centroamericano.
El evento, titulado “Solo con Biodiversidad hay Sostenibilidad” fue organizado por BPM, el Ministerio de Ambiente de Panamá, la Embajada de Alemania en Panamá, Forest Finance y ONU Medio Ambiente.
“La protección de la biodiversidad mundial es una contribución crucial a la sostenibilidad de nuestros medios de vida y una parte indispensable en la lucha contra el cambio climático. Alemania ve el cambio climático como una grave amenaza para la paz y la seguridad en todo el mundo. Este foro en Panamá es una contribución pequeña pero importante en esta lucha”, destacó el Embajador de Alemania en Panamá, Uwe Heye.
La biodiversidad en México, Centroamérica y República Dominicana enfrenta numerosas presiones como la pérdida, degradación y fragmentación de hábitats a causa del crecimiento poblacional, los crímenes ambientales y las prácticas productivas inadecuadas.
De acuerdo con la última evaluación de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), desde 1960 Mesoamérica ha perdido 25% de sus bosques. Este ritmo de degradación pone en jaque la existencia de recursos vitales como el agua o los suelos fértiles, y es la principal amenaza para especies en peligro de extinción como el jaguar o el tapir.
El acuerdo entre ONU Medio Ambiente y BPM llega en un momento crucial para la acción. Si no se toman medidas, para 2050 todo el continente americano habrá perdido 40% de su biodiversidad original de acuerdo con IPBES.