Hasta ahora, 1998 era el año de referencia en la historia del fútbol francés, con la victoria en la Copa Mundial de la FIFA celebrada en suelo patrio como punto culminante. Veinte años después, el balompié galo puede lucir una segunda estrella en su tradicional camiseta azul gracias a la coronación de los jugadores de Didier Deschamps en Rusia 2018.
¿Y si el año 2018 hubiese superado a 1998 en el corazón de los amantes del fútbol francés? En cualquier caso, además del título mundial en Moscú, los acontecimientos recientes han permitido a la Federación Francesa de Fútbol vivir un verano de ensueño.
Profundizamos en los éxitos que han colocado al fútbol galo en la cima del mundo y en el centro del planeta fútbol.
Segunda estrella en el cielo azul
El 15 de julio de 2018, alrededor de las 21:00 (hora local), el cielo de Moscú descargó una tromba de agua sobre el césped del Estadio Luzhniki. Pero otro torrente superó al que estaban vertiendo las nubes: el de los gritos de alegría y las emociones de los jugadores franceses cuando Hugo Lloris levantó el trofeo tras una victoria brillante contra Croacia (4-2).
Raphaël Varane, Antoine Griezmann, Paul Pogba, Ngolo Kanté, Olivier Giroud y compañía se unieron en la historia a Zinédine Zidane, Fabien Barthez, Laurent Blanc y –sobre todo– su actual seleccionador Didier Deschamps, quien hizo lo mismo que Lloris en 1998.
Kylian Mbappé todavía no había nacido entonces, pero 20 años después, dejó su huella en el campeonato, marcó un gol en la final y fue recompensado con el premio al mejor Jugador Joven del certamen. “Hemos ganado y esto es solo el principio, ¡vamos a saborearlo durante cuatro años!”, señalaba a su vez el defensa Benjamin Pavard, autor del Gol del Torneo Hyundai.
El país prácticamente estaba celebrando todavía ese título histórico cuando se dio el saque inicial a otro Mundial de fútbol. ¿Dónde? ¡En territorio francés!
En efecto, la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA se está celebrando en Bretaña. Las cuatro sedes (Concarneau, Dinan-Léhon, Saint-Malo y Vannes) se pusieron sus trajes de gala para recibir a las 16 selecciones participantes y a sus seguidores.
Las Bleuettes, inspiradas sin duda por sus homólogos mayores, arrancaron la competición con buen pie pero cayeron en semifinales ante España.
Clasificación para la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2019
Al mismo tiempo, los Bleuets también se apuntaron a la fiesta del fútbol francés alcanzando las semifinales del Campeonato de Europa Sub-19 de Finlandia 2018. Cierto es que los jugadores de Bernard Diomède –por cierto, otro campeón mundial en 1998– se inclinaron en semifinales contra Italia, pero esa trayectoria les abre las puertas de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA 2019, que se celebrará en Polonia.
“La satisfacción es haber llegado a semifinales y haberse clasificadohira el Mundial, mientras que grandes naciones como España, Alemania, Inglaterra, Bélgica o Países Bajos no estarán allí”, admite Diomède.
Cuenta atrás: un año antes de Francia 2019
El próximo año, precisamente, Francia tiene ya asegurado vivir otro año memorable con la organización de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Pero la máxima competición del fútbol femenino ya ha empezado a tomar forma desde el verano de 2018.
En efecto, en los últimos meses, la FIFA y el Comité Organizador Local han presentado a la mascota oficial, una pollita llamada Ettie (hija de Footix, la mascota de Francia 1998), han puesto en marcha el Programa de Voluntarios y han elaborado el calendario de partidos de la fase final.
Regreso a la cima
Y la última buena noticia hasta la fecha para el fútbol francés: la primera posición en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola tras publicarse la edición de agosto de 2018. Los Bleusregresan a la cima de la jerarquía mundial por primera vez desde 2002.
“Esta clasificación es sumamente gratificante con respecto al trabajo que hemos llevado a cabo en los últimos años”, comentaba el seleccionador Didier Deschamps en la página web de la Federación Francesa de Fútbol.
“Así pues, este primer puesto recompensa una progresión constante. Lo hemos obtenido con una plantilla jovencísima, puesto que 14 de los 23 campeones mundiales no habían disputado nunca una gran competición internacional antes de acudir a Rusia”, añadía, antes de precisar que, como todas las medallas, ésta también tiene un reverso:
“Ahora sabemos lo que nos aguarda. A la selección de Francia ya se la esperaba con muchas ganas en todos los sitios donde jugaba, y ahora se la esperará más aún”.
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