La Asamblea de California aprobó hoy una ley que restringirá el uso de pajitas de plástico (también conocidas como popotes, cañitas o pitillos) en los restaurantes de este estado, que no proporcionarán estos utensilios desechables salvo que los clientes lo pidan de manera explícita.
El proyecto de ley AB-1884 fue aprobado hoy por la Asamblea californiana con 45 votos a favor y 20 en contra, por lo que solo falta la firma del gobernador estatal, Jerry Brown, para que entre en vigor.
No obstante, las restricciones de esta nueva norma hacen referencia a los restaurantes pero no a los establecimientos de comida rápida, lugares en los que se usan cañitas de plástico de manera habitual y que quedarían fuera de lo estipulado por esta ley.
Ciudades estadounidenses como San Francisco o Seattle fueron más allá que la propuesta californiana y prohibieron recientemente el uso de cañitas de plástico en todos los casos.
Asimismo, la cadena de café Starbucks anunció en julio que en 2020 dejará de usar cañitas de plástico en sus más de 28.000 tiendas de todo el mundo con el objetivo de reducir su impacto medioambiental.
En España, 13 millones cada día
Los españoles consumen 4.745 millones de pajitas de plástico cada año, unos 13 millones cada día, y constituye el quinto residuo más habitual en las playas, según la organización ecologista Greenpeace, que ha pedio acabar con estos materiales que tardan “hasta 500 años” en descomponerse.
Por ello desde la ONG exigen una Ley que prohiba “estos y otros productos de usar y tirar” y pide a la ciudadanía “que deje de consumir pajitas”.
“España -recuerdan- es el país de Europa en el que más pajitas se usan: 13 millones al día” y cada persona consume anualmente 110 de estos objetos plásticos de un solo uso, uno cada tres días.
En la lista de los 10 objetos por número recolectados en playas y zonas costeras ocupan el quinto lugar (tras colillas, envoltorios de comida, botellas de bebidas de plástico, tapones de botellas de plástico).