Francia vive el segundo verano más caluroso desde que existen registros, sólo por detrás de 2003, en el que murieron miles de personas a causa de la canícula, según los servicios meteorológicos.

Conforme a los datos provisionales recogidos hasta este martes (el verano meteorológico comprende los meses de junio, julio y agosto), Météo France explicó en un comunicado que la temperatura media ha sido este año casi 2 grados superior al promedio, frente a los 3,2 grados constatados en 2003.

Temperaturas similares a las de 2003

En regiones del norte del país, como Île de France o Hauts de France, la diferencia respecto a la media ha sido muy parecida a la del verano de 2003, de sólo unas décimas.

Para ilustrarlo, Météo France indicó que en París ha habido veintiséis días con máximas superiores a los 30 grados este año, frente a los veintiún en 2003, mientras en Lille (norte de Francia) fueron quince días en lugar de once.

La estación meteorológica que finaliza el viernes ha estado marcada por temperaturas que, de forma casi continuada, durante los tres meses han estado por encima de las habituales, con una oleada de calor que afectó al conjunto de Francia del 24 de julio al 8 de agosto.

Horas de sol y calor

El número de horas de sol también ha estado por encima de lo habitual en la mayor parte de Francia, y en algunos puntos, sobre todo del centro y del norte, se han superado las cifras de hace quince años, como en Le Touquet, Langres, Bourges y Nevers.

La lluvia ha tenido un comportamiento más contrastado, con precipitaciones por encima de la media en el este Bretaña, el Pays de la Loire, el sur de Aquitania, Midi Pyrénées o las regiones mediterráneas.

Frente a eso, ha habido déficit de lluvias en una franja del territorio que va de las costas de Normandía a las fronteras con Bélgica y con Alemania, así como en el centro. EFEverde