En un mundo en el que el multilateralismo es cuestionado, poniendo en peligro el futuro de la humanidad y el planeta, los valores políticos y humanistas que encarnó el líder sudafricano han de servir de guía, según funcionarios de la ONU y líderes políticos que participaron en una Cumbre para honrar a Mandela.

Más de 150 oradores de todo el mundo se dieron cita este lunes en la sede de la ONU para participar en una Cumbre de la Asamblea General en la que se adoptó una resolución para declarar el periodo 2019-2028 como la “Década por la Paz Nelson Mandela”.

En el año del centenario del nacimiento del líder sudafricano, los Estados Miembros de Naciones Unidas también emitieron una declaración política que identifica los valores humanos que guiaron a Mandela y los relaciona con los objetivos de la Organización, entre ellos el combate a la pobreza y el desarme y la defensa de los derechos fundamentales.

“Nelson Mandela encarnaba los más altos valores de las Naciones Unidas”, afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante su participación en la Cumbre por la Paz Nelson Mandela.

Guterres recordó que Mandela dedicó su vida a servir a su comunidad como abogado, prisionero político, pacifista, mandatario y anciano respetable, enarbolando siempre el ideal de una sociedad democrática y libre en la que los seres humanos vivan en igualdad y armonía.

“Nelson Mandela encarnaba los más altos valores de las Naciones Unidas.”

“Madiba fue un ciudadano global cuyo legado debe seguir guiándonos”, dijo el líder de la ONU, utilizando el nombre cariñoso con que se conocía a Mandela.

Declaración política y multilateralismo

En la declaración, promovida por Sudáfrica e Irlanda, los líderes mundiales aceptan que la realidad ha cambiado desde la fundación de la ONU y que aún no se consigue la paz global, por lo que asumen la responsabilidad de buscar soluciones sostenibles a los conflictos para construir un futuro mejor para todos.

“Reconocemos la importancia de abordar las amenazas a la paz y la seguridad mundiales, incluidos los desafíos para que prime el multilateralismo”, apunta el texto.

El documento también refrenda el compromiso de los Estados con la Agenda 2030 y reconoce la erradicación de la pobreza como el mayor reto global y como una condición indispensable para alcanzar el desarrollo sostenible.

Asimismo, se refiere a los derechos humanos como la base de la inclusión, la justicia y la paz.

Al inaugurar la Cumbre de Alto Nivel, la presidenta de la Asamblea General sostuvo que el multilateralismo es interpelado y advirtió que alejarse de ese principio pone en riesgo el futuro de la humanidad y el planeta.

“El mundo necesita un contrato social afincado en la responsabilidad compartida, y el único espacio con el que contamos, para alcanzar este pacto global, es la Organización de las Naciones Unidas”, apuntó, y agregó que el legado de Mandela representa una luz de esperanza.

Conocedor de armas

El mundo necesita un contrato social afincado en la responsabilidad compartida.

En la Cumbre de Alto Nivel, el mandatario de Ecuador, Lenín Moreno, destacó que, siendo un hombre conocedor de armas, Mandela sabía que la mejor de ellas era el diálogo porque sabía que ningún problema es tan profundo que no pueda ser superado cuando hay voluntad de negociación.

“Gracias, maestro de La Paz, porque de usted aprendimos que nuestra tarea no es liberar a los oprimidos, sino liberar a los opresores y que no son los reyes y los generales, (yo le agregaría los gobernantes) los que hacen historia, sino las masas del pueblo”, acotó Moreno.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló que al recordar al líder también se reconoce la lucha del pueblo sudafricano contra el régimen del apartheid y advirtió que aún queda mucho por conquistar para hacer realidad los sueños de Mandela.

“El único tributo digno a su memoria es impulsar el desarrollo de las naciones en desventaja. Actos más que palabras. Cooperación, no intervención. Solidaridad, no saqueo”, indicó.

Estatua

Antes del inicio de la Cumbre en el auditorio de la Asamblea General, el Secretario General develó una estatua de Nelson Mandela que el Gobierno de Sudáfrica donó a la ONU como un símbolo de la humanidad y reconciliación defendidas por el primer presidente electo democráticamente en el país.

“A partir de ahora, todos los delegados, el personal y los visitantes de la ONU serán inspirados constantemente por el legado de Madiba cuando vean esta magnífica estatua”, puntualizó António Guterres.