SINGAPUR – En el único partido de round robin entre dos campeonas de Grand Slam 2018 esta semana en Singapur, la máxima favorita y campeona de Wimbledon, Angelique Kerber, superó a la cabeza de serie número 3 y ganadora del US Open Naomi Osaka en la acción del miércoles del Grupo Rojo, 6- 4, 5-7, 6-4.
La alemana necesitó dos horas y 30 minutos para llegar a su récord de 1-1 en las Finales de la WTA BNP Paribas Singapur, presentadas por SC Global, ya que no pudo llevarse el partido en el segundo set mientras lideraba 6-4, 5-4.
Osaka no le permitió alcanzarla pelota de partido y envió el quinto partido de la carrera entre los dos a un set decisivo al ganar tres juegos consecutivos.
No obstante, el número 1 de Japón bajó a 0-2 en su debut en las Finales de WTA después de perder un break crucial en el séptimo juego del set final de 40-15 en adelante, y no pudo aprovechar los puntos de break en dos juegos de resto en el decisivo.
«Naomi es una gran oponente. Jugó increíble y creo que las dos jugamos en un nivel muy alto esta noche», dijo Kerber en la pista después del partido.
«Creo que empecé muy bien, y el segundo set fue un set muy ajustado. Tuve mis oportunidades, pero jugó de manera increíble en los momentos importantes, y creo que solo uno o dos puntos decidieron el partido».
Kerber aprovechó seis de sus nueve oportunidades de break en el partido, superando a 42 ganadores de la raqueta de Osaka.
A pesar de los seis aces, el porcentaje de primer servicio de la campeona del US Open disminuyó en cada set, y 44% de sus primeros servicios en la última manga.
A la inversa, la alemana salvó 13 de los 18 puntos de break a los que se enfrentó en su servicio, y su marca patentada de contragolpe llevó a la cabeza de serie No. 3 a cometer 50 errores no forzados en el transcurso de tres sets.
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