Empezó mejor plantado el equipo de Quique Setién. Presionando arriba al Milan y algo más directo de lo habitual en sus acciones ofensivas. Toni Sanabria tuvo en sus botas la primera ocasión del partido tras un mal pase de Reina desde el área lombarda, pero con el paso de los minutos el partido se igualó.
El equipo de Gennaro Gattuso no se quería dejar dominar en su casa, y pronto subió el nivel de intensidad para espesar el partido. No dominaba el balón, pero algunas acometidas rápidas le permitieron pisar el área rival e incluso probar suerte con un par de remates de Bakayoko e Higuaín antes de la primera media hora.
El paso de los minutos constato el aumento del peso en el partido de los rossoneri, y justo en eso momentos más cómodos para el Milan llegó el 0-1. Jugada por banda izquierda de Junior, éste habilita a Lo Celso y el argentino se saca un gran pase al área tras una maniobra fantástica para permitir el remate a la red de Sanabria.
Olió sangre el Betis tras su gol, y Sanabria tuvo una ocasión clarísima para hacer el segundo tanto del club sevillano en la recta final de la primera parte. No la aprovechó y a punto estuvo de llegar el empate antes del descanso con un uno contra uno de Higuaín ante Pau López que no resolvió con acierto el delantero argentino.
Para intentar remontar, en el segundo acto Gattuso dio entrada a Suso y Cutrone por un desaparecido Borini y un superado Bakayoko. Sin embargo, el Betis volvía a estar más enchufado. Junior Firpo ya se había descolgado varias veces en la primera parte y en el inicio de la segunda volvió a tomar protagonismo percutiendo por la banda izquierda.
Y con el Betis bien plantado llegó el minuto 54 y el golazo de Lo Celso. El argentino vinó desde el Paris para ser importante y en San Siro dejo un detallazo de clase con un disparo desde fuera del área que se coló ajustado a la escuadra de la portería de Reina para doblar la ventaja verdiblanca.
A partir de ahí los nervios se apoderaron aún más del Milan y el Betis empezó a practicar su famoso juego de posesión. Sin embargo, un zarpazo de Samu Castillejo desde fuera del área se estrelló contra el palo y estuvo a punto de meter al Milan en el choque. Algo que acabó pasando a ocho minutos del final con un tanto de Patrick Cutrone a pase del malagueño.
El 1-2 puso tensión a los últimos minutos de partido, y el Milan obligó al Betis a resistir con el cuchillo entre los dientes hasta el último de los seis largos minutos de tiempo añadido para llevarse su primer triunfo en Italia. Castillejo fue expulsado en ese tiempo añadido por una fea entrada sobre Lo Celso.