Multinacionales como Coca-Cola, PepsiCo, Unilever y L’Oréal, así como minoristas, gobiernos y académicos de todo el mundo se han comprometido a acabar con los empaques plásticos de un solo uso, que representan un tercio de la cantidad total de este material que termina en los mares y vertederos.
Este lunes 250 organizaciones firmaron un compromiso global para erradicar, desde su origen, la contaminación que causa el plástico durante la conferencia internacional “Our Ocean” (Nuestro Océano) que se celebra en Bali, Indonesia.
Entre los signatarios se encuentran algunos de los mayores productores de plásticos del mundo, compañías como Coca Cola, Pepsi, Danone, H&M, L’Oréal, Mars, así como minoristas, centros de reciclaje, gobiernos y distintas ONG.
La iniciativa tiene como objetivo crear una “nueva normalidad” para la producción y la gestión de empaques de plástico que incluye eliminar aquellos que son innecesarios y sustituirlos por otros reutilizables.
Es la serie de objetivos más ambiciosa que hemos visto hasta ahora en la lucha para vencer este tipo de contaminación.
También busca innovar para garantizar que el 100% del plástico se pueda reutilizar, reciclar o compostar de una forma fácil y segura para 2025, así como aumentar significativamente las cantidades de plásticos reutilizados y convertidos en nuevos empaques.
“La basura marina es uno de los ejemplos más visibles e inquietantes de la crisis de contaminación que causan los plásticos. El Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos es la serie de objetivos más ambiciosa que hemos visto hasta ahora en la lucha para vencer este tipo de contaminación. Instamos a todos aquellos que trabajan contra este problema global a que lo firmen”, dijo Erik Solheim, director ejecutivo de ONU Medio Ambiente.
Los gobiernos que firman se comprometen a establecer políticas y condiciones propicias para respaldar los objetivos y la visión de la iniciativa.
Reducir los plásticos desde el origen
El Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos, es liderado por la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y es respaldado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Foro de Bienes de Consumo (una organización que representa a 400 minoristas y fabricantes de 70 países) y 40 universidades y académicos.
Más de 15 instituciones financieras con más de 2500 millones de dólares en activos también han respaldado el Compromiso Global y cinco fondos de capital de riesgo destinarán más de 200 millones de dólares a favor de una economía circular para el plástico.
“Sabemos que sacar los plásticos de nuestras playas y océanos es vital, pero esto no impide que una marea de plásticos siga ingresando cada año en los océanos. Necesitamos frenar la contaminación desde su fuente”, afirmó la fundadora de la Fundación Ellen MacArthur.
Necesitamos frenar la contaminación desde su fuente.
Se estima que hasta el momento se han producido más de 8300 millones de toneladas de plástico desde principios de los años cincuenta. Alrededor de 60% de ese plástico ha terminado en vertederos o en el medio ambiente. Más de 99% de los plásticos se producen a partir de productos químicos derivados del petróleo, el gas natural y el carbón, todos los cuales son recursos no renovables. Si continúan las tendencias actuales, para 2050 la industria del plástico podría requerir 20% del consumo total de petróleo del mundo.
Los empaques representan uno de los principales usos del plástico. Aproximadamente un tercio de todo el plástico producido se convierte en estos productos.
El Compromiso Global tiene por objetivo contribuir a la llamada economía circular en la que los plásticos nunca deberían convertirse en desechos a través de varios puntos clave.
- Eliminar los empaques plásticos problemáticos o innecesarios a través del rediseño, la innovación y los nuevos modelos de entrega.
- Aplicar modelos de reutilización, lo que reduciría la necesidad de empaques de un solo uso.
- Crear empaques de plástico que sean 100% reutilizables, reciclables o compostables.
- Liberar los envases plásticos de productos químicos peligrosos y hacerlos respetuosos con la salud, la seguridad y los derechos de todas las personas involucradas.