Australia se unió a la campaña Mares Limpios de ONU Medio Ambiente, que llama a los gobiernos, las empresas y los ciudadanos a emprender acciones prontas y audaces para frenar la contaminación por plásticos en los océanos. 56 países ahora forman parte de esta iniciativa.

La ministra de Medio Ambiente de Australia, Melissa Price, anunció el apoyo de su país a Mares Limpios el lunes 29 de octubre de 2018, en el marco de la conferencia Nuestro Océano, en Bali, Indonesia.

Australia presentó objetivos ambiciosos como parte de su incorporación a la campaña. Entre otras medidas, el país se comprometió a que 100% de sus empaques plásticos sean reciclables, reutilizables o compostables para 2025, y en ese mismo año 70% de los empaques plásticos deberán reciclarse o compostarse. Además, los empaques de un solo uso problemáticos e innecesarios se eliminarán gradualmente a través de la innovación y el diseño de alternativas

«El compromiso de Australia con esta campaña global es increíblemente importante, ya que el país alberga la Gran Barrera de Coral y ecosistemas increíblemente ricos y diversos», dijo el Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente, Erik Solheim.

«El anuncio de Australia envía el mensaje de que nuestros frágiles océanos están en peligro a causa de la contaminación. Espero que estimule una acción global decidida e inspire a más naciones a seguir su ejemplo», añadió Solheim.

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A pesar de las amenazas ambientales que plantea, el uso del plástico sigue creciendo. Hasta 2015 la humanidad había producido 8.300 millones de toneladas de plástico y cada año se vierten en los océanos hasta 13 millones de toneladas.

Gran parte de los residuos plásticos se compone de artículos desechables, incluidos vasos, bolsas, pajitas, botellas y microplásticos (pequeñas partículas de plástico) utilizados en los productos cosméticos.