Bogotá, D.C. Noviembre 6 de 2018. (MADS). La salida de operación de más de 1.100 buses obsoletos, que superan los 18 años de uso y el millón de kilómetros de trayectoria, es una noticia alentadora para la salud de los habitantes de la capital, así como para el cumplimiento de la normativa ambiental establecida recientemente para mejorar la calidad de aire de los bogotanos.
“El hecho de que el 40% del total de los buses adjudicados en la licitación para ampliar la flota de transporte masivo de Transmilenio sea a gas natural es muy positivo, pues la tecnología EURO VI (estándar usado en Europa en la actualidad) que se destinará para los tramos Suba, Calle 80 y Norte, reducirá en un 90% la cantidad de material particulado (manifestado como humo negro en las calles), que actualmente es emitido al aire de la ciudad”.
Así mismo, la totalidad de los buses diésel, es decir, el 60% restante de la licitación adjudicada, que serán tecnología Euro V más filtro, significará una reducción de más del 90% de partículas al aire, al compararlo con la flota que se está renovando en este instante.
Teníamos una gran oportunidad para Bogotá de haber reemplazado la flota obsoleta actual de buses biarticulados de Transmilenio por buses eléctricos en los tramos Tunal Sur II, Usme, Suba, Calle 80 y Norte, manifestó el ministro de Ambiente Ricardo Lozano e invitó a la ciudad a capitalizar las lecciones aprendidas con la licitación y trabajar en conjunto para diseñar los incentivos adecuados para alcanzar la meta de 600.000 vehículos eléctricos en 2030, incluidos en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo.
“Instamos a la Alcaldía a continuar trabajando en la búsqueda de alternativas que permitan la introducción de vehículos eléctricos en el corto plazo, priorizando el tramo de Transmilenio de Las Américas que fue declarado desierto, así como la totalidad de la flota de buses de transporte público, el sistema de transporte masivo y, especialmente, los buses provisionales (azules)”, agregó el Ministro de Ambiente.
Recordemos que el transporte eléctrico reduce a cero las emisiones tóxicas y no produce ruido, lo cual genera grandes beneficios sociales, económicos y ambientales para el crecimiento sostenible y estratégico de la ciudad.
No existe táctica más costo efectiva para mejorar el impacto al medio ambiente y a la salud de los bogotanos, que reducir las emisiones al aire provenientes del transporte público. Según estudios realizados por expertos en Bogotá, por cada peso que se invierta en descontaminar la ciudad, se devuelven siete pesos en beneficios sociales y económicos.
Ciudades como México y Santiago de Chile con problemas de calidad del aire similares al de nuestras principales ciudades ya cuentan con buses eléctricos y han definido acciones dirigidas a la renovación de tecnologías diésel.
Por una mejor calidad del aire
El Ministerio de Ambiente se encuentra trabajando en la implementación de una serie de acciones que permitan, de manera integral, mejorar la calidad del aire de las principales ciudades del país, lo cual tendrá efectos positivos para la salud de los colombianos. Esto se logrará con el concurso de los Ministerios de Transporte, Minas y Energía y Salud, entre otros, (mejoramiento de la calidad de combustibles – Ecopetrol; renovación del parque automotor principalmente de carga –Ministerio de Transporte; imposición de restricciones a la circulación de vehículos más contaminantes; controles a la expedición de los certificados de revisión técnico mecánica; entre otros).
Vale la pena recordar que fue el Ministerio de Ambiente quien recomendó a la Alcaldía de Bogotá que a los términos de referencia base de esta licitación se incorporará tecnologías más limpias como el Gas Natural y la electricidad, y en el caso del diésel fueran mínimo de tecnología vehicular Euro V con filtro, lo que significará un gran logro, especialmente para prevenir enfermedades respiratorias y demás problemas de la salud de los bogotanos.
Finalmente, el Ministerio de Ambiente instó a la Alcaldía de Bogotá a seguir trabajando de manera conjunta con este Ministerio para la construcción de futuros programas y proyectos de modernización de su flota de transporte masivo, con el objeto de cumplir nuestras metas de calidad del aire para la ciudad y el mejoramiento de la calidad de la salud de sus habitantes.