- Invertir en los arrecifes de coral para prevenir su actual tasa de disminución podría generar ingresos de US$ 37.000 millones en el Triángulo de Coral y US$ 35.000 millones en Mesoamérica para 2030.
- El mundo está en camino de perder hasta 90% de sus arrecifes de coral en los próximos 30 años.
- Se necesita urgentemente inversión del sector privado para cerrar las brechas de financiamiento en uno de los ecosistemas vitales del mundo.
06 de noviembre de 2018.- Nuevos hallazgos ofrecen datos convincentes a favor de la inversión en la protección de los arrecifes de coral, un ecosistema clave para el planeta que puede generar nuevos beneficios económicos de miles de millones de dólares en poco más de una década.
El estudio La Economía de los Arrecifes de Coral, se centra en dos de las principales áreas de arrecifes de coral del mundo, el Triángulo de Coral y el Arrecife Mesoamericano, y comparó los resultados económicos estimados de dos escenarios hasta 2030: uno es un escenario de arrecife saludable, en el que se restauran los arrecifes a través de una mayor inversión en protección y preservación; y el otro es un escenario de arrecife degradado, en el que la salud de los arrecifes continúa disminuyendo desde los niveles actuales.
El contraste es marcado: el escenario en el que mejora la salud de los arrecifes de coral podría desbloquear US$ 37.000 millones adicionales (US$ 2.600 millones por año) en Indonesia y US$ 35.000 millones (US$ 2.500 millones por año) en Mesoamérica, en tres sectores clave dependientes de los arrecifes: el turismo, la pesca comercial y el desarrollo costero.
Jerker Tamelander, jefe de la unidad de arrecifes de coral de ONU Medio Ambiente, dijo: «Invertir en arrecifes de coral nos ofrece un gran premio, no solo por el valor económico de estos ecosistemas sino también por su importancia para la vida marina y las poblaciones costeras que dependen de ellos».
Los arrecifes de coral son excepcionalmente valiosos; proporcionan alimentación, medios de vida y oportunidades económicas a más de 500 millones de personas en más de 100 países, así como protección costera frente al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos. También están llenos de vida: albergan una cuarta parte de todas las especies marinas conocidas.
Sin embargo, estos ecosistemas vitales se están degradando rápidamente como resultado del aumento de las temperaturas del mar, la pesca excesiva, la pesca destructiva, la acidificación de los océanos y una amplia gama de actividades terrestres. El mundo ya ha perdido al menos una quinta parte de los arrecifes de coral del mundo, y enfrenta la amenaza real de perder hasta el 90% de todos sus arrecifes de coral en los próximos 30 años.
“El cambio climático es una fuente de incertidumbre y riesgo significativos. Al reconocer los potenciales retornos financieros de los arrecifes, podemos impulsar las medidas necesarias para limitar el cambio climático y evitar la pérdida de este ecosistema a escala mundial”, agregó Tamelander.
Los hallazgos del informe muestran que, si los arrecifes de coral continúan reduciéndose en línea con las tendencias históricas, su valor anual para sectores clave podría caer en US$ 3.100 millones en Mesoamérica y US$ 2.200 millones en Indonesia, hasta el 2030, en comparación con los ingresos actuales. Dichas pérdidas podrían ser aun mayores para las comunidades locales, por la pérdida de medios de vida y de ingresos tributarios.
En el escenario de arrecifes saludables, se espera que la cobertura de coral vivo (identificada como un indicador clave de la salud de los arrecifes de coral) aumente 14,1% en Mesoamérica y 36,4% en el Triángulo de Coral para 2030. En el escenario de arrecife degradado, la cobertura de coral vivo se espera que disminuya de un promedio de 3,7% en 2017 a 1,6% en 2030 en Mesoamérica, y de 16,6 % a 11% en el Triángulo de Coral.
La protección y la gestión de los ecosistemas de arrecifes de coral son financiadas principalmente por el sector público, pero se reconoce ampliamente que, en los niveles actuales, esto es insuficiente para mantener la salud de los arrecifes y cumplir con los objetivos adoptados internacionalmente.
Existe una variedad de políticas e intervenciones disponibles para los gobiernos y el sector privado que podrían generar beneficios financieros netos y un rendimiento positivo de la inversión para los actores interesados. Las intervenciones modeladas en el informe podrían implementarse en cada región para ayudar a aliviar los factores estresantes de los arrecifes de coral en el corto y mediano plazo, como la pesca excesiva, la erosión y el manejo inadecuado de las aguas residuales. Por ejemplo, el retorno potencial de la inversión en la expansión de áreas marinas protegidas sin captura en Mesoamérica fue de 44:1, y en el caso de una mejor gestión de la erosión en tierras agrícolas en Indonesia fue de 9:1.
El informe representa solo una parte de los retornos económicos más amplios que pueden generarse en otros sectores vinculados más indirectamente a los arrecifes de coral, y los beneficios sociales y ambientales de la restauración de ecosistemas de arrecifes de coral, como la conservación de la biodiversidad y los valores del patrimonio cultural.
Triángulo de Coral
El Triángulo de Coral es una de las regiones de arrecifes de coral de mayor biodiversidad y importancia ecológica del mundo, con un 76% de todas las especies de coral conocidas y un 37% de todas las especies de peces de arrecife (WWF, 2017). El Triángulo de Coral abarca seis países (Indonesia, Filipinas, Malasia, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón y Timor Oriental), con el área más grande dentro de aguas territoriales indonesias.
Los rendimientos económicos totales del Triángulo de Coral entre 2017 y 2030 bajo el escenario saludable se estiman en US$ 225.000 millones a 2030 o US$ 16.100 millones anuales (valores actuales, precios de 2017). Esto se compara con US$ 188.000 millones a 2030 o US$ 13.500 millones por año en el escenario degradado, lo que representa un beneficio neto de arrecifes saludables de US$ 36.700 millones para 2030 o US$ 2.600 millones por año.
Arrecife Mesoamericano
El arrecife mesoamericano es la segunda barrera de coral más larga del mundo, después de la Gran Barrera de Coral en Australia, y abarca las costas caribeñas de Belice, Guatemala, Honduras y la provincia de Yucatán, en México.
Los retornos económicos totales del arrecife mesoamericano entre 2017 y 2030 bajo el escenario saludable se estiman en US$ 108.000 millones a 2030 o US$ 7.700 millones anuales (valores actuales, precios de 2017). Esto se compara con US$ 73.000 millones a 2030 o US$ 5.200 millones por año en el escenario degradado, lo que representa un beneficio neto de arrecifes saludables de US$ 34.600 millones para 2030 o US$ 2.500 millones por año.