Un gol de Jedvaj en el descuento dio el triunfo por 3-2 a una Croacia que sigue con vida y que condena a los españoles a que croatas e ingleses empaten el domingo para jugar la fase final.
Luis Enrique introdujo en defensa sus principales novedades. Iñigo Martínez fue el acompañante de Sergio Ramos en el centro de la defensa, mientras que Jordi Alba en la izquierda y Sergi Roberto en la derecha también fueron novedades. Respecto a la derrota contra Inglaterra, Dani Ceballos e Isco jugaron en el centro del campo, e Iago Aspas y Rodrigo fueron pareja en el ataque. Mientras, Zlatko Dalic alineó al once esperado en la previa. Luka Modrić e Ivan Rakitić volvieron a ser los referentes.
El choque empezó con ritmo. Y a los seis minutos de juego, Ivan Perišić rozó el gol. Tras una acción por la banda izquierda, se adentró en el área español y la pelota, tras su disparo, que fue tocada por David de Gea con una gran mano abajo, se estrelló en el palo derecho. España estaba perdiendo muchos balones y ello propiciaba que Croacia contragolpeara peligrosamente.
Cumplido el ecuador del primer tiempo, los españoles empezaron a tener el balón pero sin mucha profundidad y con un juego muy estático, mientras que los croatas daban sensación de saber a qué estaban jugando. A estar bien organizados atrás y a aprovechar cualquier error de los españoles. El final de los primeros 45 minutos fue un monólogo de los chicos de Luis Enrique, que antes del descanso tuvieron su primera ocasión con un tiro de Isco desde la frontal que Lovre Kalinić despejó a córner.
El segundo acto comenzó con España metiendo una marcha más, pero fue Croacia la que inauguró el marcador. Un salida de balón de la defensa española fue interceptada por la cabeza de Perišić (tras un intento de pase de Sergi Roberto a Saúl), y el rechace le llegó a Andrej Kramarić, que en el mano a mano batió a De Gea. Con 1-0 los croatas veían cumplido su objetivo, aunque España no tardó en reaccionar.
En el siguiente ataque español, Isco, en área rival, se buscó el hueco para pasar a Dani Ceballos, que libre de marcar hizo el empate 1-1. Esta acción dejó tocada a la selección local y poco después Iago Aspas pudo voltear el marcador con un remate que se estrelló en el larguero. Sin embargo, fue la vigente subcampeona del Mundo la que se volvió a adelantar en el luminoso. Luka Modrić, con un gran centro desde la izquierda al segundo palo, vio cómo su compañero Tin Jedvaj, libre de marca, hizo el 2-1 de cabeza.
Poco después y con España volcada, Ante Rebić tuvo en sus manos la sentencia en un mano a mano que De Gea desbarató con una gran intervención. El choque se había convertido en un corre calles. La selección española, que no le perdía la cara al partido en ningún momento, se volvió a levantar y en el 76′ empató por medio de un penalti cometido por Šime Vrsaljko. Sergio Ramos se encargó de transformar la pena máxima.
Con el partido roto y un resultado que no valía a ambos combinados, estaba claro que aún iban a pasar muchas cosas. Y fue, que en el tiempo de descuento, un tiro de Josip Brekalo fue rechazado por De Gea, lo cual aprovechó Jedvaj, de nuevo en el segundo palo, para marcar el 3-2 y llevar el delirio a las gradas. Croacia, si gana en Wembley, se clasificará para la fase final. España, deberá esperar un empate entre croatas e ingleses para ser ella la elegida.