Ginebra, 6 de diciembre de 2018.- 66% de los países del mundo ha adoptado algún tipo de legislación para regular las bolsas de plástico, de acuerdo con un informe lanzado hoy por ONU Medio Ambiente y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) que analiza el creciente impulso político para frenar el consumo de plásticos de un solo uso.
Mientras se multiplican las acciones para reducir el impacto de las bolsas plásticas, otros productos dañinos de un solo uso, como las microperlas, siguen pasando desapercibidos. Solo ocho de los 192 países evaluados (4%) han establecido prohibiciones a las microperlas según las leyes o regulaciones nacionales, indica el informe.
Los límites legales de los plásticos de un solo uso y los microplásticos es la primera evaluación de su tipo y proporciona una visión general de los instrumentos de política y el progreso de los países que regulan la fabricación, venta, uso y eliminación de los plásticos desechables. La evaluación revela un impulso generalizado para la acción política, con impactos ambientales a menudo dispares.
El estudio se desarrolló con el apoyo del Gobierno de Francia después de un año en el que la contaminación por plásticos llegó a la cima de la agenda ambiental global.
Los autores basaron sus hallazgos en una revisión de instrumentos nacionales legalmente vinculantes que incluyen prohibiciones y restricciones, impuestos y gravámenes, y medidas de gestión de residuos para mejorar la eliminación, fomentar la reutilización y el reciclaje, y promover alternativas a los productos plásticos.
“Tener un solo planeta implica que debemos hacer todo lo necesario para salvaguardar los recursos que necesitarán las generaciones futuras. Los países ahora deben hacer más para desarrollar e implementar leyes contra los dañinos plásticos y microplásticos de un solo uso”, dijo Joyce Msuya, Directora Ejecutiva Interina de ONU Medio Ambiente. «El impulso masivo que hemos construido este año en nuestra lucha global contra el plástico de un solo uso, ahora debe complementarse con políticas y acciones que nos guíen en la dirección correcta», añadió.
En 2015, los residuos de envases de plástico representaron 47% de los residuos plásticos generados a nivel mundial, y la mitad de ellos provino de Asia. China sigue siendo el mayor generador mundial de residuos de empaques de plástico, mientras Estados Unidos es el mayor generador de residuos de empaques de plástico per cápita, seguido de Japón y la Unión Europea.
Las bolsas de plástico, los artículos desechables de plástico y las microperlas son tres fuentes importantes de contaminación plástica, y los plásticos se describen como el artículo de consumo número uno en el mundo. En el comercio empresa-consumidor, los empaques de plástico son en su mayoría de un solo uso, y la mayoría se desecha el mismo año en que se produce.
«Los efectos desastrosos de la basura plástica en playas, ríos y en la vida marina, muestran que existen brechas importantes entre las formas en las que el plástico está regulado por los diferentes países», dijo Celine Salcedo-La Viña, investigadora asociada del WRI, uno de los autores principales del informe.
“Este informe sugiere que se deben explorar enfoques regulatorios más integrales que aborden el ciclo de vida de los productos plásticos: desde la producción hasta el uso, la distribución y la eliminación. Los países deben considerar seriamente alternativas a los plásticos, que causan daños anuales de al menos US$ 8 mil millones”.
El análisis detalla una amplia gama de métodos para regular las bolsas de plástico desechables, los artículos de plástico de un solo uso y los productos que contienen microplásticos a nivel nacional. Estos enfoques varían según la región, los países y el tipo de producto plástico, e incluyen prohibiciones, mecanismos basados en el mercado y el comercio, y medidas voluntarias. Considerar estas variables es importante para que los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil identifiquen y promuevan soluciones efectivas para regular y limitar la contaminación por plásticos. El nuevo programa sobre océanos del WRI incluirá esta área de trabajo.
ONU Medio Ambiente ha estado encabezando la lucha contra la basura marina a través de la campaña Mares Limpios, que insta a los gobiernos a aprobar políticas de reducción de plásticos; alienta a la industria a minimizar los empaques de plástico y rediseñar los productos; y pide a las personas que cambien sus hábitos de consumo antes de que se produzcan daños irreversibles en nuestros mares.
La campaña, lanzada en 2017, ha logrado compromisos de más de 50 países -cuyos territorios poseen más de 60% de las costas del mundo-. Por ejemplo, India se propuso erradicar los plásticos de un solo uso para el año 2022.
Si el crecimiento en la producción de plástico continúa al ritmo actual, para 2050 la industria del plástico requerirá 20% del consumo mundial de petróleo.
El informe se presentó por primera vez durante la segunda reunióndel Grupo especial de expertos de composición abierta sobre la basura marina y los microplásticos, celebrada en Ginebra del 3 al 6 de diciembre de 2018. El estudio también informará las deliberaciones de la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que tendrá lugar del 11 al 15 de marzo de 2019 en Nairobi, Kenia.