El delantero Pablo Felipe Teixeira, que en 2014 llegó a ser probado por el Real Madrid Castilla, se consagró este miércoles como la figura y artífice del título de la CONMEBOL Sudamericana conquistado por el Atlético Paranaense a expensas del Junior colombiano.
Pablo, de 26 años y que la semana pasada anotó el gol del empate 1-1 en el partido de ida de la final en Barranquilla, puso hoy adelante al Atlético Paranaense en el partido que terminó con idéntico resultado en Curitiba.
Su gol le permitió al Atlético definir la final en los penaltis, en los que se impuro por 4-3, y conquistar su primer título internacional.
El delantero natural de la ciudad de Londrina, además, alcanzó al colombiano del Deportivo Cali Nicolás Benedetti en la cima de la clasificación de los goleadores con 5.
Su anotación este miércoles en el estadio Arena da Baixada fue la número 18 este año y le permitió acumular 34 goles en los 171 partidos que ha disputado con la camisa del Atlético Paranaense.
Pablo, que hasta el lunes era duda debido a los dolores en un tobillo por los que tuvo que abandonar el partido en Barranquilla, dio muestras de sus ganas de gol desde el minuto 5, cuando peinó un tiro libre de Nikao que pasó cerca del horizontal de la portería del uruguayo Sebastián Viera.
Y en la primera jugada del segundo tiempo por poco amplió el marcador tras recibir un pase de Raphael Veiga, avanzar en diagonal y soltar un fuerte disparo que Vieira consiguió desviar con la punta de los dedos.
Pero sus condiciones no le dieron para más y tuvo que ser sustituido en el segundo tiempo, lo que no le impidió ser la figura.
Pese a que Pablo inició su carrera en el Atlético Paranaense y regresó al equipo a comienzos de 2016 tras una corta carrera en el exterior, primero en el Real Madrid Castilla (2014) y luego en el Cerezo Osaka japonés (2015), actualmente vive su mejor fase en el conjunto de Curitiba, del que es goleador y referencia en el ataque.
El atacante, que jugó por cinco años en la cantera del Paranaense hasta ser ascendido al equipo principal en 2011, demoró poco más de un año para anotar su primer gol como profesional por lo que no terminó confirmándose como titular.
Cedido en 2013 al Figueirense, se convirtió en el mejor jugador del Campeonato Brasileño de Segunda División ese año con 8 anotaciones.
Tras destacar en el Figueirense, el Real Madrid Castilla se interesó en sus servicios y lo aprovechó por seis meses en 2014 gracias a un acuerdo de préstamo con el Paranaense. Pero tampoco hizo carrera en el club B del Real Madrid, del que se despidió con sólo 4 partidos y ningún gol.
En el Cerezo Osaka fue uno de los más destacados en la temporada de 2015 con 8 goles en 40 partidos.
Desde su regreso al conjunto de Curitiba ha conquistado dos veces
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