Todos hemos estado allí. Tirados en el sofá, lamentando unos chocolates extra y sintiéndonos muy llenos y un poco enfermos. Pero bueno, hemos trabajado duro todo el año y merecemos disfrutar las fiestas, ¿cierto? En enero, volveremos al gimnasio, a la dieta y a la rutina. Repararemos los daños.

Pero si tu derroche festivo viene envuelto en plástico, tomará más que un trote en el Día de Año Nuevo para deshacer el daño (aunque podrías intentar hacer plogging y recoger algo de plástico en el camino).

La temporada festiva, donde sea y como se celebre, es tradicionalmente una época en la que es aceptable sucumbir a la tentación. Pero hay un impulso que todos debemos resistir: usar plástico innecesario. Si no lo hacemos, podríamos condenar a nuestro planeta a un dolor de cabeza tóxico y de larga duración. 

La buena noticia es que es fácil y divertido eliminar los plásticos de un solo uso de tus planes festivos. Aquí hay unas pocas ideas:

  • Evita el papel de envolver brillante, que a menudo no se puede reciclar, y en su lugar haz tu propio papel de envoltura con papel reciclado, dibújale algunos motivos festivos o usa cintas de tela para decorar. También puedes darle rienda suelta a la creatividad y envolver tus regalos con telas recicladas. Recuerde: las etiquetas de cinta adhesiva y etiquetas de regalo brillantes hacen que el papel de envolver sea casi imposible de reciclar, así que encuentra alternativas. Si debes usar purpurina o escarcha, busca opciones biodegradables.
  • No uses vasos y cubiertos de plástico en las fiestas. Pídele ayuda a amigos y familiares (de eso se tratan las fiestas después de todo) y toma prestado lo que necesites.
  • Evita los envases de plástico innecesarios cuando compres comida. Compre verduras y frutas sueltas y lleva tus propios recipientes al mostrador de charcutería. No olvides tus bolsas de compra reutilizables cuando salgas a comprar regalos.
  • No te sientas obligado a comprar nueva decoración para tu hogar. Reutiliza lo viejo o diviértete amontonando piñas, palomitas de maíz, arándanos u otras maravillas naturales en una guirnalda digna de revista. También puedes unirte a la vieja escuela y hacer decoraciones de papel.
  • Da el regalo de una vida sostenible: las tazas de café reutilizables o los termos de agua pueden ser muy elegantes, y están cada vez más de moda a medida que las causas de la contaminación por plásticos se hace más evidente.
  • Recicla lo que puedas. Separa correctamente al depositar tus residuos.
  • En los tradicionales paseos familiares, ¿por qué no ir a la playa o al parque local armados con algunas bolsas y guantes reciclables para recoger basura? Incluso podrían convertirlo en un juego, con premios para el mayor botín.

Si tiene tus propias ideas sobre cómo proteger los días festivos del plástico, agrégalas a los comentarios para inspirar a otros.

Tal vez pienses que todo esto es demasiado. Después de todo, ¿qué daño pueden causar unos días de excesiva indulgencia? Especialmente si volvemos a nuestros buenos hábitos en enero.

Los números lo cuentan todo: se estima que solo en Gran Bretaña se utilizarán 177 millones de pajitas, 122 millones de vasos de plástico y 200 millones de hojas de papel de regalo esta Navidad.

Según la empresa de gestión de residuos Biffa, Gran Bretaña genera 30% más residuos de lo habitual durante el período festivo, lo que implica que se enviarán más de 100 millones de bolsas de basura al vertedero.

Y este comportamiento se repite en otras partes del mundo. En Ciudad de México, la urbe más poblada de América Latina, la producción de residuos aumenta alrededor del 25% durante el mes de diciembre, principalmente a causa de los envoltorios y los empaques de regalo.

Parte de todos estos desperdicios definitivamente se agregará a las 13 millones de toneladas de plástico que se vierten en nuestros océanos cada año, el equivalente a un camión de basura por minuto.

Si queremos frenar esta marea tóxica y preservar los océanos y su biodiversidad, no podemos permitirnos bajar la guardia. Ni siquiera durante las vacaciones. Este año, rechacemos al plástico innecesario y demos al planeta un regalo que durará por mucho tiempo.

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