SYDNEY, Australia — No.5 seed Petra Kvitova of the Czech Republic pulled off a comeback win in a Sydney International final barnburner on Saturday, outlasting top-ranked Aussie and crowd favorite Ashleigh Barty, 1-6, 7-5, 7-6(3), to win the title in Sydney for the second time.
2015 Sydney titlist Kvitova came into the championship match having won her last seven WTA finals and had beaten Barty both times they had played previously, including in the Birmingham final in 2017. The Czech dug deep to win her eighth straight final in a row, coming back from an 0-3 deficit in the final set and grasping the trophy after a grueling two hours and 19 minutes of play.
«I left everything out there, I was cramping in the end,» Kvitova told the media, during her post-match press conference. «It was such a great final, to be honest, I think. It was a big fight until the end. That’s the way [a] final should be.»
For a long portion of the match, it seemed that Barty would better her finish in Sydney last year, where she also reached the final but fell one win short of the title, losing to Angelique Kerber. But Kvitova prevailed despite being broken six times in the match, coming through via a whisker-thin margin in the final two sets. Kvitova finished with 31 winners, to Barty’s 23.
«It was pretty hard,» Kvitova admitted. «[Barty] mixed it [up] a lot. She was different opponent which I had before, as well. So it was a bit challenging this time, for sure.»
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SYDNEY, Australia – La sembrada No. 5 Petra Kvitova de la República Checa logró una victoria de regreso en un Barnburner final internacional de Sydney el sábado, superando a la mejor clasificada australiana y favorita del público Ashleigh Barty, 1-6, 7-5, 7- 6 (3), para ganar el título en Sydney por segunda vez.
La campeona de Sídney 2015, Kvitova, llegó al partido por el campeonato, ganó sus últimas siete finales de la WTA y derrotó a Barty en las dos ocasiones en que jugó anteriormente, incluida la final de Birmingham en 2017. La checa buscó a fondo para ganar su octava final consecutiva, llegando De regreso de un déficit de 0-3 en el set final y agarrando el trofeo después de dos horas agotadoras y 19 minutos de juego.
«Dejé todo al margen, al final estaba con cólicos», dijo Kvitova a los medios de comunicación, durante su conferencia de prensa posterior al partido. «Fue una gran final, para ser honesto, creo. Fue una gran pelea hasta el final. Así es como debe ser una final».
Durante una larga parte del partido, parecía que Barty mejoraría su final en Sydney el año pasado, donde también llegó a la final, pero se quedó con una victoria por debajo del título, perdiendo ante Angelique Kerber. Pero Kvitova prevaleció a pesar de haberse roto seis veces en el partido, llegando a través de un margen muy delgado en los dos últimos sets. Kvitova terminó con 31 ganadores, a los 23 de Barty.
«Fue bastante difícil», admitió Kvitova. «[Barty] lo mezcló mucho. Ella también era una oponente diferente que yo tenía antes. Así que fue un poco desafiante esta vez, seguro».