El zacate de limón, limoncillo o lemon grass es una hierba originaria del sur de la India, aunque se utiliza mucho en medicinas tradicionales de América, como la mexicana. Normalmente se toma en forma de té para aliviar la inflamación estomacal, aunque también para tratar la tos y la gripa, ya que sus compuestos activos poseen propiedades antibióticas.
No obstante, nuevos estudios han comprobado que el té de zacate de limón o simplemente “té de limón” tiene otras propiedades que lo hacen una bebida ideal para empezar el día o para tomar después de la comida.
En un estudio reciente hecho con ratones se comprobó que el té de zacate de limón fortalece la memoria, con lo cual previene la amnesia. Para comprobarlo, se le dio a uno de los dos grupos de ratones un extracto de zacate de limón 30 minutos después de administrarle a ambos grupos escopolamina, un compuesto que genera amnesia.
Los investigadores comprobaron que había una mayor actividad de ciertos químicos en el cerebro que fortalecen la memoria y que impidieron que se produjera amnesia, pero sólo en aquellos ratones que tomaron extracto de zacate de limón.
Además, el té de zacate de limón neutraliza los niveles de grasa en la sangre.
Ayuda a reducir los triglicéridos y los niveles de colesterol LDL, gracias a sus compuestos antihiperlipidémicos y antihipercolesterolémicos, lo que contribuye a mantener limpias las arterias, pues evita la acumulación de lípidos en ellas.
Por eso, esta bebida es ideal para el invierno:
una buena circulación es esencial para mantener el calor y sacudirse el frío.
Te recomendamos tomarlo diario, así como prepararlo de la hoja de zacate de limón y no de tés comerciales, pues es probable que éstos no tengan las mismas propiedades. Es muy sencillo: sólo tienes que colocar algunas ramas en una olla con agua caliente y dejar hervir entre 5 y 8 minutos. Deja reposar otros 5 minutos, y listo.