El crecimiento de los árboles en los bosques en todo el mundo se ve cada vez más limitado por el agua, más que por el aumento de la temperatura a medida que el calentamiento global se agudiza. El efecto es más evidente en los climas del norte y en altitudes elevadas, donde la limitación principal en el crecimiento de los árboles habían sido las bajas temperaturas, según una nueva investigación de un equipo internacional que incluye a científicos de la Universidad de Arizona, publicada en ‘Science Advances’.

«Nuestro estudio muestra que, en la gran mayoría de la superficie terrestre, los árboles se ven cada vez más limitados por el agua», afirma el primer autor Flurin Babst, quien realizó la investigación en el Laboratorio de Investigación de Anillos de Árboles de la UA y en el Instituto Suizo de Investigación Federal WSL Zurich, Suiza. «Esta es la primera vez que alguien proyecta las respuestas de crecimiento de árboles al clima a una escala casi global», añade Babst. Los investigadores compararon el crecimiento anual de los anillos de los árboles durante dos periodos, 1930-1960 y 1960-1990. Los anillos son más anchos cuando las condiciones son mejores y más estrechos cuando las condiciones son peores.

El agua, talón de Aquiles de los bosques ante el cambio climático

Se tomaron las medidas del ancho de los anillos de los árboles en aproximadamente 2.700 sitios que abarcan todos los continentes, excepto la Antártida. Para esos dos periodos de tiempo, el equipo también realizó un mapeo de la temperatura promedio, la precipitación y las medidas de estrés por sequía en las plantas en una cuadrícula que cubre las regiones templadas y boreales del mundo. Agregar datos de los anillos de los árboles al mapa permitió a los científicos ver si los cambios en el clima durante el siglo XX correspondían a los cambios en el crecimiento de los árboles del mundo.

Por leves cambios en la temperatura

El coautor de la UA, David Frank, dice: «Vimos áreas donde, en la primera parte del siglo XX, el crecimiento se vio limitado por la temperatura. Pero ahora estamos viendo cambios hacia la limitación de la humedad y la sequía». Comparando 1930-1960 con 1960-1990, la temperatura promedio aumentó 0,9 grados F (0,5 grados C) y el área de tierra donde el crecimiento de los árboles se limitó principalmente por la reducción de la temperatura en 3,3 millones de millas cuadradas (8,7 millones de kilómetros cuadrados), un área alrededor del tamaño de Brasil

Babst se sorprendió de que un cambio tan pequeño en la temperatura hiciera que un área tan grande de árboles pasara de estar limitada por la temperatura a estar limitada por el agua. «Eso es mucho más de lo que esperaba», afirma Babst, quien ahora es científico investigador en ‘Swiss Federal Research Institute WSL’.

Se tomaron las medidas del ancho de los anillos de los árboles en aproximadamente 2.700 sitios que abarcan todos los continentes, excepto la Antártida.

El hallazgo tiene implicaciones para el futuro crecimiento de bosques y árboles y para la gestión comercial, dice Frank, director del Laboratorio de Investigación de Anillos de los Árboles y profesor de Dendrocronología en la UA. «La reducción del crecimiento es indicativo de un mayor estrés en las plantas, que puede estar vinculado a la mortalidad», afirma.

Desde el advenimiento de las observaciones satelitales sistemáticas a fines de la década de 1970, los científicos ahora pueden estudiar los cambios en el crecimiento de la vegetación en grandes áreas al comparar imágenes satelitales del mismo lugar a lo largo del tiempo y medir el «verdor» en las imágenes. El verdor es una medida de cómo de frondosas son las plantas y cómo de rápido están creciendo. Sin embargo, las observaciones satelitales no estuvieron disponibles durante la mayor parte del siglo XX. Además, medir el «verdor» en una imagen satelital no puede determinar la cantidad de plantas individuales que crecieron de un año a otro.

«Los satélites solo ven las hojas, no ven la madera donde se almacena el carbono –dice Babst–. Queríamos proporcionar una perspectiva de la madera». Él y sus colegas querían mediciones sobre el terreno del crecimiento de los árboles para comparar con los datos de los satélites. Al utilizar varias bases de datos de medidas de anillos de árboles de todo el mundo para los periodos de tiempo 1930-1960 y 1960-1990, los científicos pudieron ver si el crecimiento promedio de los árboles había cambiado.

Por: ECOticias.com / Red / Agencias