Los arrecifes de coral suponen el uno por ciento de la superficie planetaria y están sometidos a grandes presiones, por lo que su longevidad dependerá de «acciones a escala global y local» para que puedan seguir proporcionando «numerosos beneficios» a la naturaleza y las comunidades humanas.
Así lo ha indicado a Efe la doctora en genética de corales por la Universidad de Stanford (EE.UU.), Megan Morikawa, quien ha recordado que estos ecosistemas protegen la costa de las tormentas y albergan “un tercio de la biodiversidad marina” en el mundo.
Sin embargo, los corales se enfrentan hoy día a numerosos “factores de estrés” tanto globales -el cambio climático- como locales -la sobrepesca, la pérdida de nutrientes o los vertidos de aguas sin tratar-.
Morikawa dirige la Oficina de Sostenibilidad de la cadena hotelera Grupo Iberostar y, durante su participación en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid, ha subrayado la importancia de que los complejos turísticos “sean más conscientes del impacto que tienen en los ecosistemas” junto a los que se instalan.
Restauración de arrecifes
La también investigadora trabaja desde hace un año en dos proyectos promovidos por el Grupo Iberostar para la restauración de arrecifes en República Dominicana: en los fondos marinos próximos a la localidad de Bayahíbe, y en un vivero construido en el complejo hotelero de la compañía en Bávaro.La investigación se centra en la “reforestación” de corales resilientes al cambio climático, partiendo de estudios sobre especies como la “Acropora cerviconis”, la “Agaricia agaricites” o la “Orbicella faveolata” y sus posibilidades de supervivencia en diferentes escenarios, ha explicado.
Se trata de un trabajo muy “delicado” y distinto a la reforestación en tierra, ya que los corales son animales “increíblemente sensibles” y aún no se sabe con certeza cuál es la forma más adecuada de restaurarlos.
Turismo sostenible
Esta acción por la salud del litoral es una de las ramas promovidas por el movimiento Ola de Cambio, liderado por Morikawa y que también contempla la reducción de plástico y el consumo de pescado sostenible, con el objetivo de fomentar la “sostenibilidad como valor central en el turismo”.
Dentro de los “desafíos clave” en este sector, ha apuntado hacia asuntos como la gestión de residuos, la eficiencia energética o la integración de la economía circular en las empresas.
Necesidad de concienciación
Morikawa destaca la capacidad de concienciación de las entidades hoteleras, que “cuentan con una gran plataforma” para transmitir valores ambientales “a sus clientes y empleados” e iniciar una “ola de cambio” que se traslade desde su experiencia en el hotel a su vida personal.
La doctora por Stanford confía en que el sector turístico avance en materia medioambiental “por iniciativa propia” y no únicamente por leyes que lo impongan, aunque estas “también son necesarias”, por ejemplo, para la reducción del plástico.En este último campo, de hecho, el Grupo Iberostar ya ha eliminado los plásticos de un solo uso en las habitaciones de todos sus hoteles en España -35 localizaciones-, y aspira a ampliar esta medida para finales de 2019 a sus más de 120 instalaciones en el mundo.
Morikawa considera “clave”, además, el diálogo con los gobiernos locales con el objetivo de desarrollar “proyectos de conservación basada en incentivos” y ha valorado positivamente el “cada vez mayor nivel de compromiso” con la sostenibilidad de estas entidades en el Caribe.