Ciudad de Piedra, 8 de febrero de 2019.- Después de navegar 500 kilómetros por el océano Índico, la expedición Mares Limpios-Flipflopi llegó hoy a su destino final: la isla de Zanzíbar. La embarcación de nueve metros de eslora fue hecha completamente con basura marina reciclada y sandalias plásticas recolectadas en ciudades y playas de Kenia, de donde la nave zarpó hace 14 días para demostrar que la innovación puede ayudarnos a superar grandes desafíos ambientales, como la contaminación por plásticos.
«Nos sentimos abrumados por el nivel de compromiso de las personas. Ha sido increíble la recepción por parte de los niños de la escuela y las autoridades locales, regionales y nacionales. Esta primera expedición del Flipflopi realmente está ayudando a frenar la marea plástica que contamina nuestros océanos», dijo Ben Morison, cofundador del Proyecto Flipflopi.
Flipflopi es bienvenido en Zanzíbar
El equipo de marineros de Flipflopi, liderado por el capitán Ali Skanda, llegó a la isla justo a tiempo para el festival Sauti za Busara o «Sonidos africanos de sabiduría», una celebración de la cultura, la creatividad y los valores de África Oriental.
«Estamos encantados de dar la bienvenida a Zanzíbar a la expedición Mares Limpios-Flipflopi de ONU Medio Ambiente. El viaje en sí, y el espíritu innovador detrás de él, simbolizan lo que podemos hacer para marcar la diferencia», dijo Ali Iddi, segundo vicepresidente de Zanzíbar.
«Zanzíbar está comprometido con la lucha contra la contaminación por plásticos y continuará trabajando estrechamente con todos sus ciudadanos para encontrar soluciones a los desafíos ambientales, que están en constante evolución», agregó Iddi.
La expedición del Flipflopi salió de la isla keniana de Lamu el 23 de enero. En el camino, la tripulación atracó en seis ciudades costeras de Kenia y Tanzania, donde fue recibida por comunidades locales, escuelas y funcionarios gubernamentales.
El impulso del viaje ha desencadenado compromisos relevantes en todos los puertos de escala, incluido el cierre oficial del vertedero Kibarani en Mombasa y la promesa de 29 establecimientos, incluidos 22 hoteles, de minimizar sus residuos plásticos.
«La expedición Mares Limpios-Flipflopi inspira a los ciudadanos de África y de todo el mundo a tomar conciencia de uno de los problemas ambientales más urgentes a los que nos enfrentamos», dijo el Siim Kiisler, Ministro de Medio Ambiente de Estonia y actual Presidente de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente.
«Al emprender este viaje heroico, el equipo ha demostrado lo que es posible cuando aplicamos soluciones innovadoras a un gran desafío, como la contaminación por plásticos», añadió.
Ahora que el Flipflopi ha llegado al último puerto de esta expedición, regresará a la capital keniana, Nairobi, donde del 11 al 15 de marzo de 2019 se reunirán Jefes de Estado, ministros de medio ambiente, activistas medio ambientales, innovadores, ONG y líderes de la empresa privada, durante la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el máximo órgano mundial de toma de decisiones ambientales.