La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Ecopetrol, la empresa de Transporte y Logística de Hidrocarburos (Cenit), la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) y algunos alcaldes de municipios del departamento de Norte de Santander -Entre ellos Tibú y Toledo-, continúan el proceso de actualización del Plan de Contingencias del Oleoducto Caño Limón-Coveñas.

El viernes pasado se hizo una revisión de los avances, en un encuentro en el que se abordaron algunos puntos relacionados con las actividades de varios de los 5 Ítem de dicho Plan y que tienen que ver con la identificación de eventos amenazantes, estimación de áreas de afectación, elementos vulnerables, análisis y evaluación de riesgos y operatividad de los puntos de control.

Por parte de la ANLA asistieron el asesor de la dirección de la entidad, Guillermo Alberto Acevedo, y Olga Lucía Gómez, quien ha venido liderando el proceso por parte de la autoridad de licencias ambientales.

Según los resultados, el proceso va bien, y como se sabe en diciembre hubo una reunión que se complementó el 28 de enero pasado donde se enfatizó en la problemática con las comunidades y la importancia de la presencia de los alcaldes en estos espacios. Allí se propuso fortalecer el enfoque social y pedagógico en la divulgación a la comunidad.

La importancia de la actualización del Plan de Gestión de Riesgos del Oleoducto Caño Limón-Coveñas, radica en que este es el sistema de transportes de hidrocarburos del país que más atentados ha recibido por acciones de terceros, lo cual produce afectaciones a los ecosistemas.

El Oleoducto Caño Limón-Coveñas, el principal sistema de transporte de crudo del país, con una extensión de 773,9 kilómetros, ha recibido desde que se construyó (hace 31 años), más de 1415 atentados.

Próximamente se programarán nuevas reuniones, toda vez que cuando se concibió el Plan de actualización en el último trimestre de 2018, se fijó como fecha mayo de 2019 para haber abordado las actividades de los 5 Ítem.