El ciclón tropical Kenneth tocó tierra en una zona que nunca había experimentado ese tipo de tormenta. Según la Organización Metereológica Mundial, la temporada de huracanes en el suroeste del Océano Índico ha sido excepcionalmente activa, con 15 tormentas, entre ellas 9 ciclones intensos.
El huracán tropical Kenneth tocó tierra en el norte de Mozambique cerca de la frontera con Tanzania la noche del jueves, en una zona donde no se ha observado este tipo de tormenta desde que el mundo cuenta con satélites.
Con una velocidad máxima de 225 km/hora y ráfagas que alcanzaron los 270 km/hora, Kenneth arrancó los techos de las casas y continúa generando fuertes lluvias que provocan inundaciones masivas a medida que se mueven por el país. La tormenta pasó también por las islas Comoras, donde se cobró la vida de al menos tres personas.
El desastre se produce solo unas semanas después de que el ciclón Idai devastara el centro de Mozambique, matando a más de 600 personas, desatando una epidemia de cólera y dejando a un millón de personas sin medios de subsistencia.
“No hay registro histórico de dos tormentas de tal intensidad que golpeen a Mozambique en la misma temporada”, aseguró ante los periodistas en Ginebra la portavoz de la Organización Meteorológica Mundial, Claire Nullis.
A diferencia del ciclón Idai, Kenneth azotó una región principalmente rural al norte de la ciudad de Pemba, entre las islas de Tambuzi y Matemo, y cerca de la ciudad de Mucojo.
“Las personas en esa área nunca han experimentado un ciclón tropical, y ciertamente nunca algo de esa intensidad», agregó Nullis.
El ciclón Kenneth puede requerir una nueva operación humanitaria importante.
La OMM ha advertido sobre una potencial marejada ciclónica de entre tres y cinco metros, mientras que el Programa Mundial de Alimentos también ha reportado pronósticos de hasta 600 milímetros de lluvia en los próximos 10 días, el doble de lo querecibió la ciudad portuaria de Beira después del golpe de Idai.
El Coordinador de la ONU para los Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, expresó su profunda tristeza por los hechos y la disposición de la Organización para continuar apoyando la respuesta humanitaria en el país, así como en Malawi y Zimbabwe, donde se espera también experimenten fuertes lluvias.
«El ciclón Kenneth puede requerir una nueva operación humanitaria importante al mismo tiempo que la actual respuesta del ciclón Idai dirigida a tres millones de personas en tres países sigue careciendo de fondos críticos», advirtió Lowcock.
PMA/FototecaDestrucción causada por el ciclón Kenneth durante su paso por Mozambique el 25 de abril de 2019.
El peligro continúa
A pesar de que la OMM ha degradado al ciclón Kenneth a una depresión tropical, se cree que unas 700,000 personas siguen estando en riesgo, según la agencia nacional de gestión de desastres de Mozambique, INGC.
«Las autoridades de Mozambique evacuaron a miles de personas, lo que esperamos limite la pérdida de vidas y Tanzania, que tampoco ha visto ciclones tropicales antes, emitió una alerta roja para advertir a las personas de los riesgos. Tales alertas continúan el viernes, advirtiendo sobre inundaciones y deslizamientos de tierra», agregó Nullis.
En la provincia de Cabo Delgado, donde Kenneth tocó tierra, la ONU está trabajando con el Gobierno y otras organizaciones humanitarias en un plan de respuesta inmediata para el norte del país.
Según el PMA, se han habilitado edificios públicos como escuelas donde las víctimas de las inundaciones pueden refugiarse en los distritos de Pemba, Mecufi, Chiure, Metuge, Mocimboa da Praia, Palma, Macomia, Quissanga, Ibo y Muidumbe.
«El PMA ha preparado más de 500 toneladas métricas de alimentos en Pemba para estar listos para ayudar a los afectados. Otras 1000 toneladas están listas para ser enviadas desde un almacén del PMA en la vecina provincia de Nacala”, dijo el portavoz Hervé Verhoosel.
Una temporada histórica
La temporada de huracanes en el suroeste del Océano Índico ha sido excepcionalmente intensa, con 15 tormentas, incluidos 9 ciclones. Ahora está empatada con la temporada récord de 1993-1994.
El ciclón Kenneth se produjo en la víspera de una misión de investigación de la OMM de una semana de duración en Mozambique para discutir con las autoridades las lecciones aprendidas del Idai y las medidas futuras para mejorar la eficacia de las alertas y la seguridad pública.
El impacto del cambio climático y el aumento del nivel del mar en la resistencia de Mozambique a tales ciclones tropicales y el clima extremo también hará parte de las discusiones.