Isabel Martínez Pita -EFE. – Reciclaje y música se fusionan en ‘Resonante’, un grupo cuyos cinco integrante promueven la conciencia ecológica con la utilización de residuos para construir instrumentos musicales y desarrollar en los niños un sentido más amplio del valor de nuestro planeta y el arte.

La persona que desarrolló la idea de hacer sonar como instrumentos los objetos más variopintos recogidos de la basura fue el alicantino Ferrán Pedrón que, con su trabajo, convenció a Judit, Natalia, Carlos y Pepe para formar ‘Resonante’ (www.resonante.org/).

El grupo, formado por artistas y educadores, nació en la Comunidad de Valencia, que es una de las comunidades que recorre habitualmente para dar a conocer sus conocimientos en cursos escolares de primaria, secundaria e incluso universitarios, así como también de educación al profesorado y público adulto.

Guitarras en una sesión de Basubanda en un colegio de Alicante. Foto: Resonante

Resonante surgió en 2005 y su actividad se condensa en una serie de talleres y espectáculos, “concretamente tenemos tres talleres, a los que denominamos ‘Laboratorio Sónico’, el primero que aborda la relación entre la ciencia, los sonidos y la música”, señaló Pedrón.

Niña tocando el metalófono durante una sesión de Basubanda en el mismo colegio de Alicante. Foto: Resonante.

“Luego está la ‘Luthería Urbana’, taller en el cual se construyen instrumentos con los residuos reciclados y, por último, ‘Basubanda Escolar’ que es el taller en el que todos, con los instrumentos que han construido, crean de forma colaborativa una o varias piezas musicales”.Según Ferrán, “en nuestros laboratorios nos recreamos en procesos que van desde lo más simple a los más complejo, gradualmente”. 

Conciertos callejeros de ‘Resonante Basubanda’ 

“El quinteto Resonante Basubanda va por las plazas de los pueblos, por las Casas de Cultura, los colegios, o allá donde nos llamen para presentar ‘Sonidos del Vertedero’, nuestro concierto basurófono”, señaló Ferrán Pedrón.

“Resonante es una mezcla de mis pasiones: por un lado la música, ya que yo quería tocar cualquier instrumento del mundo, pero no me podía permitir adquirirlos por una cuestión económica”, indicó el músico.

Ferrán durante una sesión de Basubanda en un colegio de Alicante. Foto: Resonante

“Fue entonces cuando decidí fabricarlos y a esa decisión se unió el factor ecológico, y opté por utilizar residuos urbanos”.

De esta forma, Ferrán ha conseguido hacer realidad su sueño y el grupo ya ha grabado un disco “Universónica”, que se puede reproducir por Youtube y otras plataformas”.

Instrumentos de cuerda, de percusión o de viento

Ferrán explicó que “son instrumentos sencillos, fabricados a partir de objetos que directamente los soplas, los tocas, los golpeas de alguna manera y ya suenan, por ejemplo, bidones o recipientes de tipo industrial, tubos, latas, cubos de basura de tamaño familiar o garrafas de agua para la oficina”. 

“También fabricamos instrumentos más complejos, como una amplia variedad de instrumentos de viento y de cuerda”.

“Todos estos residuos los encontramos junto a los contenedores, a veces de obra, a veces de mercados municipales de Alicante, de gente que nos los da, o de comercios que nos los guardan”.

Papalele, instrumento de origen africano en un taller de Luthería Urbana. Foto: Resonante

Entre los instrumentos que Ferrán ha construido basándose en instrumentos de otras culturas está la kalimba africana, elaborada con las láminas de un rastrillo de palma de jardinería, o el címbalo húngaro que el músico ha fabricado con  “una caja de madera de botellas de vino que encontré por la calle y que les pones cuerdas y tornillos para tensarlas, se convierte en muy buenas cajas de resonancia”.

“Las tuberías resultan magníficas para hacer aerófonos, es decir, instrumentos de viento”.

“O sea que tenemos instrumentos de cuerda, percusión y de viento que están construidos directamente de objetos que nos encontramos y de los que obtenemos un rendimiento muy alto e incluso con los que podemos elaborar instrumentos que proceden de otras culturas”, concluyó el músico del reciclado, Ferrán Pedrón. EFEverde