El Critérium du Dauphiné presenta en 2019 un recorrido muy similar a años anteriores. Dos jornadas sinuosas, dos sprints, una contrarreloj individual exigente y tres etapas de montaña, a menudo de kilometrajes breves, configuran el recorrido del ‘mini-Tour’ alpino, primera de las tres vías de preparación para la Grande Boucle del próximo mes de julio.
Cinco puertos puntuables, con Roquenatou (2ª) a 18 km de la llegada en Jussac -1ª etapa, domingo 9-, y otros siete altos con Saint-Victor-sur-Arlanc (2ª) a idéntica distancia de Craponne-sur-Arzon -2ª etapa, lunes 10-, seleccionarán las llegadas en grupo y el ramillete de favoritos antes de la CRI de Roanne (26 km, miércoles 12), con el duro ascenso a Saint-André-d’Apchon a mitad de recorrido.
Para el segundo fin de semana quedarán los grandes días de montaña. El viernes 14, el Col de Beaune (2ª) junto antes de la meta de Saint-Michel-de-Maurienne, en una larguísima fracción (229 km) con otros siete ascensos puntuables. El sábado 15, Épine (1ª), Granier (1ª), Marcieu (1ª) y Pipay (Especial) sin apenas llano. Y el domingo 16, siete puertos -menos largos- en solo 113 km, con Rives (1ª) y Champéry (3ª) como remate.
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