El No. 1 del Ranking ATP inicia la defensa de su corona en Londres

Novak Djokovic regresó a la Centre Court de Wimbledon de la misma forma en la que la abandonó el pasado curso: con victoria. Si bien la temporada pasada ganó sus siete partidos sobre el verde británico para conquistar su cuarta corona en el torneo, este lunes el vigente campeón inició la defensa de su reinado en el All England Lawn Tennis and Croquet Club con un nuevo triunfo frente a Philipp Kohlschreiber por 6-3, 7-5, 6-3 en dos horas y dos minutos.

El serbio tuvo el honor de ser el primer jugador en pisar el inmaculado césped de la pista principal de Wimbledon. Eso sí, al otro lado de la red le esperaba un jugador que ya había sido capaz de generarle muchos problemas a lo largo de 2019. Y es que en los tres enfrentamientos previos esta misma campaña, el alemán logró la victoria en el ATP Masters 1000 de Indian Wells y estiró el encuentro hasta la tercera manga en el ATP Masters 1000 de Montecarlo.

En Wimbledon no hubo lugar a la sorpresa, porque el No. 1 del Ranking ATP ya estaba avisado de que cualquier despiste podría pagarlo caro ante el veterano alemán de 35 años. El de Belgrado puso rumbo a segunda ronda en la Catedral británica para ampliar el FedEx ATP Head2Head a 11-2.

Pero tal y como había dictado el historial esta temporada entre ambos, Kohlschreiber saltó a la pista dispuesto a dar más problemas al principal favorito. Y apenas un juego le bastó para recordarle al balcánico que iba a tener que trabajar muy duro para derrotarlo. Djokovic tuvo que levantar un break inicial del alemán.

Lejos de conformarse enlazó cuatro juegos seguidos para marcar distancias (4-1). Con un 78% de puntos ganados con el primer servicio, 8 de 10 puntos cerrados en la red y 11 golpes ganadores, maquilló una primera manga que acabó adjudicándose por 6-3.

El segundo set empezó como el anterior. Una vez más el descaro del alemán No. 57 del mundo sirvió para adelantarse en el marcador (2-0). Pero la ventaja duró apenas un suspiro, porque Djokovic respondió de inmediato devolviendo el quiebre. Los dos jugadores se rearmaron sobre sus saques y no fue hasta el undécimo juego, cuando el de Belgrado volvió a asestar un golpe definitivo en forma de break (cuarto del partido), que celebró con un atronador grito.

Después de cerrar el segundo parcial con su saque (7-5), Djokovic aceleró hacia segunda ronda. Un último break (6/14 en total) en el séptimo juego, decantó el partido de su lado definitivamente.

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