“El vínculo entre la problemática del cambio climático y la música es innegable, porque no existe música de montañas sin las montañas. ¿Qué está pasando con las montañas y el medio ambiente?, la música es una de las expresiones más genuinas para demostrar esa relación entre el hombre y la naturaleza”.

“Ahora cuando estamos pensando en qué pasa con el retroceso de los glaciares el efecto es aterrador porque todos estos músicos van a tener que migrar a dejar sus tierras. Lo que queremos a través del festival es profundizar esos vínculos que vayan más allá de la música sino que se conviertan en vínculos culturales”, señaló Liana Cisneros Director  del festival.