Los jóvenes en Argentina están movilizados para frenar y mitigar las consecuencias del cambio climático. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo les ofrece un espacio para que se informen, puedan buscar soluciones conjuntas y sus mensajes transciendan a través de canales de acción adecuados.
En Argentina, cada vez son más las agrupaciones de jóvenes que defienden el planeta. El 15 de marzo, en las puertas del Parlamento Nacional en Buenos Aires, se hicieron eco de la marcha global liderada por Greta Thunberg, estudiante y activista sueca, para generar conciencia sobre el calentamiento global.
Al ver el éxito de convocatoria, los expertos en medio ambiente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrolloanticiparon una oportunidad para canalizar la energía de los jóvenes argentinos y contribuir a que se informen, se pongan de acuerdo y a que sus mensajes trasciendan a través de canales de acción adecuados.
Esa oportunidad se creó en mayo cuando la oficina regional del PNUD abrió los “Seminarios de análisis y dialogo”, un espacio de encuentro en Buenos Aires, donde los jóvenes que lideran los diferentes movimientos, anclados en la coalición “Alianza por el clima”, plantean sus reclamos y debaten.
En ese espacio también participan las autoridades nacionales, representadas por funcionarios de alto nivel de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible, no solo los escuchan en forma directa, sino que junto a expertos del PNUD responden a sus inquietudes, les brindan asesoramiento teórico e intercambian información sobre los asuntos que más les preocupan.
Predicar con el ejemplo
Organización Eco HouseEco House tiene su sede en el barrio de Palermo en Buenos Aires, y se trata de una casa muy característica, ya que es íntegramente sostenible con paneles solares, composteras para el reciclaje de residuos e iluminación de bajo consumo.
La franja etaria de los activistas que concurren a los encuentros varía entre los 18 y los 30 años, todos conocen la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y representan a movimientos diferentes, pero coinciden en un aspecto fundamental: “se hace lo que se predica”.
Desarrollan sus vidas cotidianas siendo fieles a una serie de hábitos sostenibles que van en concordancia con sus ideales: no toman café en vasos descartables, no utilizan sorbetes ni utensilios de plástico, evitan ingerir alimentos de procedencia animal, y priorizan las caminatas o los traslados en bicicleta. Crecieron con conciencia ambiental y están convencidos de que su misión es contagiar en sus comunidades las conductas ecológicas.
Máximo Mazzocco, tiene 29 años, en 2011 fundó la ONG educativa Eco House con siete integrantes, y actualmente cuenta con 150 voluntarios que ofrecen capacitaciones en escuelas, barrios periféricos, cárceles y empresas, sobre la importancia de actuar en defensa del planeta, e invitan a la sociedad a ser parte de un club con actividades ambientales.
Eco House tiene su sede en el barrio de Palermo en Buenos Aires, y se trata de una casa muy característica, ya que es íntegramente sostenible con paneles solares, composteras para el reciclaje de residuos e iluminación de bajo consumo.
“En esta instancia de crisis climática es clave formar parte de estos diálogos convocados por Naciones Unidas para que todos los actores podamos buscar una solución en conjunto. Mantenernos enfrentados, sin compartir las posturas va a impedir las acciones concretas”, enfatizó el joven al finalizar el último seminario de junio.
Una de participantes más jóvenes es Nicole Becker, tiene 18 años, estudia para ser abogada y en febrero de este año, luego de sentirse inspirada por los videos de Greta Thunberg y de comenzar a investigar sobre la situación climática, creó junto a un grupo de amigos la organización Jóvenes por el clima, que reúne integrantes de 16 a 21 años, y fue una de las ONG que convocó a la marcha del 15 de marzo en Buenos Aires.
“A partir de ese momento, empezamos a redactar un proyecto de ley y conseguimos la atención de varios funcionarios públicos. Este espacio que nos ofrece PNUD es ideal para ayudar a informarnos y ver cómo podemos instalar el tema en la sociedad. El cambio climático es un asunto de derechos humanos”, dijo.
Más allá del reclamo
“Es un espacio de articulación muy importante donde los jóvenes tenemos la posibilidad de trabajar concretamente más allá del reclamo, de la demanda, muy útil para tener acceso a la información directamente de las partes que llevan a cabo las decisiones políticas ambientales”, concluyó Stephanie Cabovianco, de 30 años, cofundadora de la organización Aclimatando, y comprometida con el medio ambiente desde hace mucho tiempo.
Stephanie presenció en 2015 la COP21, en la cual se firmó el Acuerdo de París, invitada por la delegación argentina, y expresó haberse sentido muy movilizada en aquella oportunidad.
En representación de Fridays for Future, concurre a los seminarios Ezequiel Martinenzo quien hizo hincapié en el rol indispensable de las redes sociales a la hora de difundir el mensaje de los jóvenes para alertar a la población sobre la crisis climática, y muy entusiasmado contó que luego de la marcha del 15 de marzo, Greta Thunberg se puso en contacto por Instagram directamente con ellos para solicitarles fotos y videos a fin de replicar en sus propias redes el impacto de la convocatoria en la capital argentina.
El apoyo del PNUD
ONU/Buenos AiresJóvenes argentinos se encuentra con la María Eugenia Di Paola, coordinadora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD en Argentina y Carlos Gentile, secretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Ambiente de Argentina.
La idea de los “Seminarios de análisis y dialogo” surgió teniendo en cuenta que aprovechar la acción de la juventud y la sociedad civil será precisamente una de las áreas en las cuales se enfocará la Cumbre sobre la Acción Climática, convocada por el Secretario General, António Guterres y que tendrá lugar el 23 de septiembre en Nueva York.
Las nuevas generaciones tendrán además su jornada histórica y exclusiva dos días antes, en la Cumbre de Jóvenes para el Clima donde podrán interactuar con líderes mundiales, activistas de diferentes regiones y emprendedores que también están comprometidos en la lucha contra el calentamiento global.
“Los jóvenes están dando en todo el mundo las voces de alarma, concretando un reclamo de aceleración de acciones climáticas, desde Naciones Unidas tenemos que apoyarlos para generar un mecanismo virtuoso, en línea con un multilateralismo inclusivo donde todos los actores estamos involucrados. De esta manera, surgió la idea de generar este ámbito que fue muy bien recibido tanto por la Secretaría de Ambiente de la Nación como por las agrupaciones juveniles”, indicó María Eugenia Di Paola, coordinadora de Ambiente y Desarrollo Sostenible del PNUD en Argentina.
Los seminarios están integrados por seis encuentros, que incluyen temas tales como: biodiversidad y bosques, Agenda 2030, Acuerdo de Paris, Ordenamiento Ambiental del Territorio, Evaluación de Impacto Ambiental, Energías Renovables, Agricultura, Ganadería, Producción Sustentable y Residuos, entre otras.
“Dialogar, que nos conozcamos mejor, que sepan lo que se está haciendo, ayuda a acortar las distancias entre los actores. El rol de los jóvenes es fundamental, tienen derecho a reclamar, y me alegro de que lo hagan, ayudan a llevar la situación hacia condiciones más favorables”, aseguró a Noticias ONU Carlos Gentile, Secretario de Cambio Climático y Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Ambiente de Argentina.
Los referentes de las organizaciones ya se preparan para el próximo encuentro en las oficinas de la ONU en Argentina el próximo 10 de julio y el seminario final está previsto para el 20 de agosto, Todos los participantes expresan su gratitud porque coinciden en que los conocimientos que van adquiriendo los posiciona de una manera más efectiva de cara a la cuenta regresiva del planeta que con urgencia hay que revertir.