El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC) coordina un proyecto sobre agricultura ecológica que ya ofrece resultados de interés al finalizar en su primera fase.
El Grupo Operativo Supra-autonómico “ECOPIONET: Innovación y bioeconomía en el medio rural”, que fue seleccionado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, trata de impulsar los cultivos ecológicos demostrando experimentalmente que los agricultores obtienen mayores beneficios económicos si apuestan por esta modalidad.
En suma, “estamos obteniendo una mayor rentabilidad en los cultivos ecológicos”, explica a DiCYT Matías García, coordinador del proyecto. Para realizar la comparación, los investigadores han plantado en la Finca Experimental Muñovela del IRNASA trigo, quinoa y guisantes, tanto de forma convencional como ecológica, y en estos días están procediendo a cosechar.
“Son microparcelas en las que valoramos los gastos y los rendimientos de la producción convencional y ecológica. Uno de los objetivos es poder asesorar a los agricultores que quieren pasarse a los cultivos ecológicos, a los que llamamos pioneros”, explica.
En ese asesoramiento no sólo participan los científicos del proyecto, sino también otros productores que ya habían apostado por esta alternativa anteriormente y actúan como tutores de los nuevos. Los agricultores pertenecen a las provincias de Salamanca, Toledo y Guadalajara.
Las primeras conclusiones evidencian que la agricultura ecológica implica muchos menos gastos de producción, ya que, por ejemplo, no emplea fitosanitarios, al contrario que la convencional. Esto supone obtener un menor rendimiento, pero a su vez este hándicap se ve compensado por el mayor valor de los productos ecológicos en el mercado.
En la iniciativa también participa la Finca Experimental La Higueruela, en Toledo, perteneciente al Museo Nacional de Ciencias Naturales, donde se han llevado a cabo numerosos proyectos relacionados con agricultura ecológica en las últimas décadas.
Asimismo, el grupo ECOPIONET incluye a las empresas Ofiset, Volterra Ecosystems y Emilio Esteban; las organizaciones agrarias ASAJA Salamanca, COAG Salamanca, UPA Salamanca, COAG Castilla La Mancha y UPA Toledo; la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE); y la Fundación Cajamar. Su financiación se enmarca dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
La feria Salamaq 2019, que se celebrará entre el 5 y el 9 de septiembre, servirá de escaparate para exponer los resultados de esta primera fase del proyecto ECOPIONET, de manera que otros agricultores y el público en general puedan conocer las ventajas que tienen los cultivos ecológicos para sus productores y participar en talleres de formación. Además, en la web pionerosecologicos.net cualquier persona puede informarse y preguntar dudas.
No obstante, existe un periodo de transición entre la agricultura convencional y ecológica. “Tienen que pasar dos años para que un terreno cultivado de forma convencional se pueda considerar ecológico, así que en este tiempo los agricultores tienen la desventaja de que estarán trabajando en ecológico y les pagarán sus productos al precio de los convencionales”, advierte el coordinador. Por eso, el cambio se debe considerar como una inversión a largo plazo.
El proyecto ECOPIONET continuará hasta julio de 2020, cuando se recoja una nueva cosecha el año que viene y los investigadores cuenten con más datos. De hecho, en la segunda fase de esta iniciativa se pondrá un mayor énfasis en el aspecto de la comercialización de los cultivos ecológicos. Por otra parte, los responsables de la iniciativa también considerando la ampliación de los experimentos a cultivos de regadío y al ganado ecológico.
Fuente: DiCYT