El registro de diferentes especies demuestra el papel ecológico que cumple el oso andino como especie sombrilla en los ecosistemas altoandinos y de páramo y del buen estado de conservación en que se encuentran los Parques Nacionales
Bogotá, 9 de julio 2019. Con la instalación de 120 cámaras trampa ubicadas en 14 municipios que comprenden cuatro Parques Nacionales Naturales y sus áreas conexas en los departamentos de Santander, Norte de Santander y Boyacá, se logró registrar la presencia del oso de anteojos o andino y más de 17 especies de medianos y grandes mamíferos, reptiles, anfibios y aves.
Varios ejemplares de oso andino, el zorrillo, la guartinaja, el ñeque, la zarigüeya andina y común, el tigrillo, el margay, el venado locho, el guache de páramo, la ardilla de cola roja, el venado cola blanca, el armadillo, el puma concolor, el conejo de monte, el zorro gatuno y el oso hormiguero, son algunas de las especies identificadas por el lente de las cámaras, ubicadas estratégicamente en estas regiones del país.
El proyecto liderado por la Universidad Nacional de Colombia, con apoyo de Parques Nacionales Naturales de Colombia, Corpoboyaca, Rufford Foundation, Idea Wild, Colciencias y comunidades locales, tiene como objetivo evaluar la conectividad funcional para grandes mamíferos a través del estudio de los corredores ecosistémicos en la región nororiental de Colombia, en especial en los Parques Nacionales Naturales Tamá, Cocuy, Pisba y en el Santuario de Fauna y Flora Guanenta Alto Río Fonce.
Este esfuerzo además se suma al realizado en el año 2018 en el Área Natural Única Los Estoraques, en el que se logró identificar 17 especies, en las que se incluyen el hurón, el puma yagouaroundii y el armadillo cola de trapo, de los que no se tenían registros en el departamento de Norte de Santander hasta entonces.
Estos registros son muy importantes, ya que el oso andino es una especie Valor Objeto de conservación para estos cuatro Parques Nacionales y se encuentra dentro de las prioridades de investigación de las áreas protegidas, igualmente, esta información será útil porque se incorporará en los planes de manejo de las áreas protegidas, permitirá delimitar corredores biológicos para el puma y el oso y generará una herramienta para la priorización de áreas de conservación en los Andes del Norte, que posteriormente se podrá usar con las mismas u otras especies en otras regiones o países.